viernes, 15 de noviembre de 2024

¿Para qué sirven los niños?

Los niños sirven para cuestionarlo todo. Cuando un niño deja de hacer preguntas se convierte de repente en otra cosa y deja su existencia espontánea para convertirse en un ser programado, estático y previsible.

Heráclito tenía razón, todo cambia y el agua del río no deja de correr y cambiar, pero los seres estáticos en los que nos vamos convirtiendo no nos dejan ni meter los pies en el agua. Corremos el peligro de mojarnos y dejar de formar parte de la masa que se sienta en la orilla porque el agua está fría.

No me gusta la mayoría, creo que he dejado de respetarla. Me gustan los valientes que se salen de lo habitual. Yo soy una valiente y estoy siempre alerta. No me gusta formar parte del todo sin un criterio que me avale, me gustan las minorías porque esas son las interesantes, las provocadoras, las indecentes. Por eso decido formar parte de ellas. 

Ayer por la tarde me senté a charlar con un pequeño grupo de alumnos/as, en un bar, tomando un té y casi sometida a un tercer grado, porque estaban llenos de esa curiosidad que no debe morir. A pesar de estar ya en la etapa adolescente, descubrí con entusiasmo que estaban despiertos, al menos en gran parte y que no habían perdido todavía la necesidad de saber, de preguntar y de escuchar. Valientes jóvenes y afortunada yo por encontrarlos en mi camino.

¿Quién querría seguir al rebaño, pudiendo dar un paseo en soledad mirando el cielo o sentada en un taberna irlandesa, en lugar de mirar el trasero de la oveja que llevas delante?

Gracias por una hermosa tarde: Marta, Daniela, Victoria, Kira, Gonzalo e Iker.

miércoles, 2 de octubre de 2024

Vuelva usted mañana

Mariano José de Larra, con esta expresión quiso criticar de manera satírica la enfermedad tan común y tan extendida de la sociedad española: la pereza. A esto se me antoja sumarle la ironía con la que el cine español trata también este defecto:  películas como Don erre que erre, en la que un simpático Paco Martínez Soria sabe perfectamente que los gigantes no deben ganar.

Como observadora y partícipe de este sociedad, puedo dar testimonio de que todo esto es real. Presenté dos reclamaciones entre los meses de agosto y octubre del año 2022 en la Dirección general de seguros y planes de pensiones. Dos reclamaciones en las que me vi obligada a llegar al máximo responsable porque la compañía en cuestión resolvió sus dos tremendas negligencias con disculpas y balones fuera. Pensarían que me iba a retirar...

Entiendo que el ciudadano decida no reclamar, entiendo que decida no denunciar porque la herramienta fundamental de nuestras administraciones es la de KO por agotamiento. Yo que no soy de cansarme demasiado en cuanto a injusticias se refiere, sigo después de dos años pendiente de mis reclamaciones en curso. Consulto recientemente y resulta que uno de los procesos ha finalizado en agosto (2 años después) y se han olvidado de mandarme la resolución. Llevo ya dos llamadas telefónicas en las que se me asegura que siga insistiendo que los inspectores ya me la mandarán y bajo la justificación de que es muy raro que no me la hayan comunicado, vamos ya por dos años, dos meses y días. Sí puestos a condenarnos, la administración no escatima en tiempo.

Hoy me han dicho que al menos les de un margen de otras dos semanas para mandarme la notificación. Me pregunto: ¿Qué son dos semanas más? Desconozco además si dicha resolución viaja desde el otro lado del mundo y en bicicleta.

No tendría un carácter español, si no tuviese la paciencia de seguir esperando, porque al final o esperas sin que decaiga la insistencia o te rindes y piensas como la mayoría: para qué me voy a molestar si no lo van a resolver.

Lo resolverán, menudos somos Larra, Martínez Soria y yo. Los tres sabemos que los gigantes no deben ganar. 

martes, 20 de agosto de 2024

Café y felicidad con Blanca.

Gracias J.J. 
Soñé que tomábamos café y sonreías. Soñé que hablábamos, aunque no he conseguido recordar sobre qué. Soñé que al final del café, de nuevo sonriendo, me decías que eras muy feliz. Perdóname, mi querida Blanca, pero no te he vuelto a soñar.

Y sí haremos, pues estamos/ en mundo tan singular,/ que el vivir sólo es soñar,/ y la experiencia me enseña,/ que el hombre que vive, sueña/ lo que es, hasta despertar. 

Conté lo que soñé y entonces fue más real. La parte mística me dirá que te acercaste a mi sueño para que supiera que, aún estando muerta, eres feliz. Siempre feliz. Me senté contigo a tomar café, quizá para aprender a ser feliz y a pesar de estar viva, ser feliz.

Dejamos cosas pendientes, siempre la muerte llega para dejar cosas pendientes. Las nuestras eran pequeñas, como nosotras, de esas de todos los días: la promesa de cafés más frecuentes, croquetas y pan recién hecho que no llegaron a tiempo a Madrid, fiestas familiares que la muerte de otros fueron anulando dramáticamente. Nunca llegamos a la distancia suficiente como para querernos del todo y sin embargo en mi sueño sabíamos que nos queríamos.

Temes a la imaginación. Y a los sueños más aún. Temes a la responsabilidad que puede derivarse de ellos. Pero no puedes evitar dormir. Y si duermes sueñas. 
H. Murakami

 



lunes, 19 de agosto de 2024


 Dedicated to Álvaro, Mario, Antonio, Jorge, David, Sebas and Pedro and their impeccable attitude.


I do encourage you to visit Krakow, a beautiful city that has also hosted, from August 2 to 4, an international tournament of a hardly known game: Flames of War. World War II expands in all its splendor on the gaming tables with players from various parts of the world. A military strategy game that manages to assemble a Tower of Babel in the same space, with a single objective: just play. They display varied and artisanal settings, the Russians and Germans with their infantry, tanks, planes and other war devices position themselves, with the use of a dice, around their objectives.

You will be amazed, but they came from Switzerland, Ireland, the United States, Austria, Belarus, Belgium, Denmark, Finland, France, Greece, Iceland, Italy, Holland, New Zealand, Northern Ireland, Portugal, and Spain. The host this year was Poland. The same country who lived part of this history and saw torture and death, hosts this event. Some of my readers will say that it is an international meeting to play with toy soldiers and tanks, but that non-existent UN seemed to be deployed there, in a pavillion full of geeks recreating World War II and absolutely all of them surviving. At the end of each battle celebrating with beer, laughter, bashing their tactics in English, congratulating themselves on the good strategies of their non-bloody battles. The end of each battle was celebrated by sharing the gifts they had brought for their rivals: stylishly labelled beer, chocolates, smoke markers, bartering of t-shirts... Are they really geeks?

I was there and I saw them all leave unscathed, prepared for next summer's event, in any other country, because the world belongs to no one. 


I have searched for this international and friendly meeting in the press and no one knows that a small part of peace in the world was negotiated there. Only a few privileged people have seen it, smiling, because we have believed that something greater is possible.


(La traducción se la agradezco a mi querida amiga Montaña.)



Flames of War en Cracovia

Dedicado a Álvaro, Mario, Mariano, Jorge, David, Sebas y Pedro y a su actitud impecable.

Os animo a visitar Cracovia, hermosa ciudad que además ha albergado del 2 al 4 de agosto un torneo internacional de un juego poco conocido: Flames of War. La II guerra mundial se expande en todo su esplendor en las mesas de juego con jugadores de varias partes del mundo. Juego de estrategia militar que consigue reunir una torre de babel en un mismo espacio, con un único objetivo: solo jugar. Despliegan escenografía variada y artesanal, los rusos y alemanes con sus infanterías, tanques, aviones y demás artilugios bélicos se van posicionando a golpe de dados en torno a sus objetivos. 

Se van a asombrar, pero llegaron de Suiza, Irlanda, Estados Unidos, Austria, Bielorrusia, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Grecia, Islandia, Italia, Holanda, Nueva Zelanda, Irlanda del Norte, Portugal, y España. La anfitriona este año, era Polonia. La misma que vivió parte de esta historia y vio torturar y morir, acoge este evento. Algunos de mis lectores/as, dirán que se trata de una reunión internacional para jugar con muñequitos y tanques, pero esa ONU inexistente parecía desplegarse allí, en un pabellón lleno de frikis recreando la II Guerra Mundial y saliendo absolutamente todos con vida. Al final de cada batalla celebrando con cerveza, risas, chapurreando en inglés sus tácticas, felicitándose por las buenas estrategias de sus batallas no sangrientas. El final de cada batalla, se celebraba compartiendo los regalos que habían traído para sus rivales: cerveza etiquetada con estilo, bombones, marcadores de humo, trueque de camisetas.... Realmente son frikis?

Yo estaba allí y les vi salir a todos indemnes, preparados para la cita del verano que viene, en cualquier otro país, porque el mundo no es de nadie. 

He buscado este encuentro internacional y amistoso en la prensa y nadie sabe que allí se negoció una pequeña parte de la paz en el mundo. Sólo lo hemos visto unos cuantos privilegiados, sonriendo, porque hemos creído que algo más grande es posible.


miércoles, 24 de julio de 2024

Tú que gustas de las citas, estas palabras son para ti.

Me ha dicho Ciorán, que
 la vida es soportable gracias al sueño y que cada mañana comienza una nueva aventura.
Tú que gustas de la filosofía estoica y Marco Aurelio es tu cabecera, quiero que sepas que el arte de vivir se asemeja más a la lucha que a la danza y tú a estas alturas ya sabes mucho de luchar. Nietzsche le habría dicho a Marco Aurelio que lo importante es danzar, como el superhombre, porque en el baile está la liberación de todo dolor y prejuicios. ¿Bailamos? No sé si luchar o bailar. ¿Luchamos?
Que lo importante de regresar a Ítaca no es llegar, ya sabes que recorrer y deleitarse en el camino, es lo realmente imprescindible para el caminante. Camina despacio, entonces.
Decía Manuel Pimentel que somos zombis, turistas o caminantes, no por nuestros conocimientos, sino por nuestra actitud. ¿Quién es más feliz? 
Confesión: Decía Epícteto que la filosofía es un gimnasio. Tú me dijiste que amabas la filosofía, será fácil el entrenamiento. 
Desnúdate frente al espejo. Para Ortega la filosofía posee una sutil vocación pornográfica: desnudar la realidad. Por eso siempre voy desnuda. Conocerse duele, por eso no siento ya dolor.
Cada noche me someto al juicio de mi propio tribunal, como Séneca, para darme cuenta de todo lo que soy y lo que puedo soportar. 
Te diré que nos convertimos en víctimas de nuestra realidad, que hay que poner distancia entre ella y nosotros o nos asfixiará. Lo siento, no puedo decirte qué es la realidad, para que puedas distanciarte.
Sé que todo esto da miedo, por eso la mayoría solo prefiere hacer turismo o ser un zombi. Tu y yo sé que vamos caminando. Despacio, querido amigo, despacio.



miércoles, 17 de julio de 2024

Hoy, hago un alto para expresar mi agradecimiento a algunos de mis maestros y maestras.

Hace un instante he terminado de leer Una educación de Tara Westover y desde ese momento no he podido parar de buscar en mi memoria a aquellos que guiaron mi deseo de una educación. No hay demasiados nombres, pero para iniciarse no hace falta demasiado. Con una sola persona intensa, es suficiente, aunque en  mi vida hubo un buen puñado.

De mi paso por el cole aparece Don Arsenio y ese momento en el que descubrí que rompiendo algunas piedras había trilobites. Las ciencias naturales con él eran otra cosa que nunca más encontré. También estaba Don Manuel, que ya intuyó y alimentó mi escritura. Mi excelente trabajo de Luces de Bohemia y mi poema, imitación de Machado describiendo mi infancia, me hicieron eclosionar con tan solo 12 años. En el instituto, Teresa Quintanilla me hizo amar la literatura, a quiénes escribían, leían, hablaban o amaban las palabras y Antonio Burgos hizo el resto. Su admiración por mis poemas y cuentos me llevó a escribir sin parar y a ganar mis primeros premios literarios de temática adolescente. La pasión por la filosofía llegó de la mano de Enrique Ibarrondo. En sus clases de ética supe que la buena educación tenía el poder de hacernos fuertes y libres. 

En la universidad, mi recuerdo va para Cirilo Flórez, sus pizarras llenas de palabras han inundado mi vida y mis pizarras. Silencioso, prudente y justo. Las palabras adecuadas en los momentos adecuados. Sus explicaciones intensas atravesaron todo esa parte de mi vida que ya estaba predispuesta para educar. Ya no pude hacer otra cosa. 

El empujón final me lo dio Emilio Lledó, que en sus cursos de doctorado, hizo crecer mi alma y la obligación de ampliar mis conocimientos.

Gracias a mis padres que me compraron todos los libros que pudieron y a veces los que no y que todavía hoy me acompañan. Gracias a mi hermana por ser mayor que yo para que pudiera verla leer y me contagiara. Gracias a Don Arsenio y Don Manuel a los que debo mis primeras inquietudes. Gracias a Teresa, Antonio y Enrique, por no permitir que muriese tediosamente en sus clases. Gracias a Cirilo Flórez por enseñarme a los grandes filósofos y a los pequeños y hacerme saber, sin él ser consciente, cuál era mi sitio. Gracias E. Lledó, creo que Nietzsche no pudo llegar a mi de mejor manera que saliendo de tus labios, en esa pequeña aula, repleta de oídos absortos escuchándote. Tanto, en tan poco espacio.

Cuando he terminado de leer la historia de Tara Westover, he sabido lo importante que es encontrar a las personas adecuadas para abrir camino. A todas ellas: Gracias.