
Elena, superviviente del sistema, apoyando su cabeza y su dolor cervical sobre la mano que no sujetaba el bolígrafo mientras tomaba notas en clase, sin fines de semana para llegar a todos los exámenes con cierto desahogo, sonriente y cansada. !Cuántas veces hemos llorado juntas lo incomprensible y nos hemos levantado de nuevo!. !Cuántas veces intentábamos justificar o comprender que los alumnos no sois un número! !Cuántas veces te dije que eres un sobresaliente en humanidad y valor!.
Elena eligió biología, ella es un espíritu pleno, entusiasta de su elección. Le han denegado la beca y quizá no pueda terminar su sueño. Pido disculpas por animarte tantas veces a estudiar, sin darme cuenta de que yo no dirijo los hilos del puto dinero y por olvidar que hay personas por encima que pueden minar nuestra libertad. Invito a los que deniegan las becas a que conozcan a Elena y que conozcan a todas las Elenas que están sobreviviendo en este país que tan machacado tiene ya su espíritu de superación.
Pido disculpas en nombre de un sistema que definitivamente ha abandonado a los que luchan.