Filosofar es casi vender tu alma al diablo. Filosofar te condena, en el mismo instante en que decides formar parte del club, a ser libre. Es pasear por tus pensamientos en un estado de inquietud permanente, de árboles que suenan en tus oídos con el rugir del viento, de cascadas que murmuran a lo lejos, de olor a flores, a nubes, a ideas que te persiguen desde la eternidad. Filosofar es encontrarte contigo en un lugar escondido para sacarte a flote, es desnudarte delante del espejo y mirarte sin complejos, sin envidias, sin mirarte. Es atrapar los ojos de los chicos/as que te escuchan y saborear sus nostalgias, sus pensamientos deductivos, sus limitaciones, sus partos intelectuales haciéndose mayores, su asombro y admiración ante sí mismos porque se descubren saliendo de ese sitio en el que desconocían que estaban encerrados.
Puente de los suspiros en Venecia (foto M. Antonio) |
Filosofar es la respiración serena que te adormece mientras parpadeas, es el grito enamorado cuando abrazas la vida, el instante y decides quedarte o morir. Filosofar es escuchar a quien te habla sin ideas preconcebidas, es comprar en la tienda del barrio haciendo política, es cabrearte con la declaración de la renta, con la entrevista insulsa a Julio Iglesias en la sexta, es dejarme caer cualquier día por tu casa y comer contigo, buscarte en facebook y recuperar los recuerdos y crecer. Filosofar es admirar a la personas que amas y respetar sus incoherencias temporales, es comprender lo que parece de otro mundo, lo incomprensible, lo absurdo y hacerlo tuyo también. Es quedarte sentada buscando en algún horizonte la belleza, la irracionalidad, la poesía, las lágrimas, la locura, el silencio contenido, la lucha, la justicia....es salir a la ventana de tu alma y decirles la verdad.
Sigamos haciéndolo, consciente o inconscientemente, pero "sabiendo que lo hacemos" o buscar el porqué lo hacemos. VIVAMOS!!
ResponderEliminarUAUUUU!!! Bsss