lunes, 29 de febrero de 2016

Hay muchas formas de ser valientes

Hay muchas formas de ser valientes y lo que importa en definitiva es serlo. Ando estos días defendiendo ante mis alumnos/as de bachillerato la necesidad de no ser borregos atrapados voluntariamente en un redil y guiados voluntariamente por un tutor. Aparezco cada mañana dispuesta a contagiarlos como una loca del placer de la rebeldía, del esfuerzo, de la lucha permanente por salir de la mediocridad. Hoy les puse rock para gritarles a través de Marea que no traguen ruedas de molinos, que sean dueños de sus sueños y de sus caminos. Hoy les puse también "la internacional", les enseñé imágenes de la lucha obrera y de la opresión. Creo que poco a poco voy consiguiendo una buena pandilla de adolescentes que no tienen pereza ni cobardía y que serán capaces de dar el salto a la bendita mayoría de edad. Aplaudo a los que escuchan y sienten, a los que les llegan las palabras. Al final no es sólo pienso luego existo, sino siento luego existo también.
Hay muchas formas de ser valientes. Hoy quiero rendirme también con absoluta admiración ante mi marido que después de dieciocho años en una empresa se ha lanzado al vacío sin temor, "con dos cojones" y se va a trabajar a otro sitio en el que estoy completamente convencida de que sabrán saborear, disfrutar y  apreciar el valor de su trabajo. Siempre he sentido envidia de su decisión, de lo fácil que es saber lo que quieres, de lo importante que es hacer bien las cosas porque sabes hacerlas bien. Suerte amor

martes, 3 de noviembre de 2015

Dinamitar el sistema educativo

Convencida de que el sistema educativo no necesita reformas sino dinamita, aplaudo la valentía de J.A. Marina y envidio la oportunidad que tiene de colaborar en la elaboración del libro blanco del docente. Frente a las voces que se alzan contra él quiero decir, desde mi calidad de profesora autodidacta, innovadora y dinamitadora que el sistema está enfermo. Que las escuelas de magisterio fallan desde el momento en el que se limitan a recoger a alumnos/as rebotados de las ciento de carreras en las que no pudieron entrar por falta de nota y que no tienen ni vocación ni ganas; alumnos/as que harán sus prácticas con algunos de los maestros mediocres que ha generado el sistema y por tanto seguirán sin encontrar el rumbo del buen educador. Las universidades están llenas de alumnos/as que aprenderán conocimientos pero no pedagogía y llegarán a las aulas como meros transmisores de lo que saben pero sin empatía y sin capacidad de enseñar porque nadie les contó cómo se hacía. Que superar una oposición no garantiza que eres un buen profesor, recitar como un papagayo parte de un temario delante de un tribunal que además está jodido porque le han fastidiado el verano y cobra una mierda y apenas te escucha, insisto, no garantiza la calidad del profesorado. Que efectivamente ser funcionario no es un puesto vitalicio en el que uno se instala como si del sillón de casa se tratase. Ser conscientes de que estamos educando, motivando, haciendo crecer a seres humanos para que sean mejores, con más conocimientos. Ser conscientes de que nuestros centros educativos son lugares sagrados, que tenemos la obligación, la responsabilidad y el placer de construir en nuestros alumnos/as los principios que guiarán su vida...y no es poco. Hay que dinamitar el sistema y construir de nuevo y garantizar la formación de los docentes, de los apasionados del arte de educar.

domingo, 1 de noviembre de 2015

Escuchando a Malala

Ayer por la noche escuchando una entrevista a Malala no me centré en sus palabras solamente, me fijé en sus manos, en su cara, en el pañuelo rojo-anaranjado que la cubría, en su lenguaje corporal. El discurso que salía de sus labios es el mismo que pronunciamos varias veces delante de los que no quieren comprender qué es de verdad la educación y que ella ha pronunciado también delante de sordos líderes políticos. Tengo una alumna que tampoco encuentra el momento de cambiar el mundo, que se le queda pequeño cada vez que debatimos sobre lo existente, lo inaudito, lo absurdo, lo obvio, lo triste, lo corrupto...Sus manos son como las de Malala, abiertas y expresivas; su rostro también sereno es capaz de dejar ver sus pensamientos y su rabia. Siempre le digo que encontrará su momento, que cualquier día se chocará con esa lucha que hará suya. Las personas inconformistas siempre encuentran su lugar en el mundo. Los seres humanos están destinados a no comprender la importancia de los acontecimientos hasta que es demasiado tarde y estos les engullen y es entonces cuando empiezan a gritar y a manifestarse y a querer salir de donde quiera que estuvieran perdidos. Y siempre tiene que haber personas como Malala, Elena, María, Cristina, Antonio... dispuestos a recoger esos gritos y hacerlos suyos para abrir el camino y los oídos de quienes no saben escuchar.
"Teníamos dos opciones, estar calladas y morir o hablar y morir, y decidimos hablar"(Malala)

lunes, 19 de octubre de 2015

Des-educación

De repente un día todo explota y te das con la realidad de frente y te sangra intensamente el ser humano que llevas dentro. Llevaba mucho tiempo, años quizá, sospechando que gran parte de las absurdas reuniones, claustros, comisiones de coordinación, evaluaciones iniciales y no iniciales, reuniones de departamento... que hacemos en los institutos no sirven de nada. Y realmente no sirven de nada porque en ellas no se hace lo importante, solo memeces, obviedades, normativas,  unas horas más o menos en horarios, expulsiones, amonestaciones y toda esa jerga insulsa que desconozco por falta de uso. Y la educación dónde está, y la necesidad de cambiar un sistema obsoleto, deshumanizado, memorístico, que no te deja aprender y solo axfisia. Hay alumnos/as que pasan hambre de conocimientos que les apasionen, que les provoquen, que les hagan emocionarse y suspirar. Hay alumnos/as con familias pulverizadas cuya única vía escapatoria es lo que podamos ofrecerles para ser mejores y salir de su propia miseria. Hay alumnos/as insultados por la mediocridad y que sueñan con ser excelentes. Hay alumnos/as excluidos, que no pueden comprar sus libros, que no tienen desayuno ni comida caliente,  con ropa desgastada, prestada; alumnos/as tristes, con grandes ideas, pero tristes. Hay alumnos/as que te gritan en sus textos que están al borde del suicidio, al límite de su existencia. Torpes para vivir y necesitados de soñar. La educación no puede ser saber todo esto y no hacer nada. 

domingo, 11 de octubre de 2015

Filosofar es....

Filosofar es casi vender tu alma al diablo. Filosofar te condena, en el mismo instante en que decides formar parte del club, a ser libre. Es pasear por tus pensamientos en un estado de inquietud permanente, de árboles que suenan en tus oídos con el rugir del viento, de cascadas que murmuran a lo lejos, de olor a flores, a nubes, a ideas que te persiguen desde la eternidad. Filosofar es encontrarte contigo en un lugar escondido para sacarte a flote, es desnudarte delante del espejo y mirarte sin complejos, sin envidias, sin mirarte. Es atrapar los ojos de los chicos/as que te escuchan y saborear sus nostalgias, sus pensamientos deductivos, sus limitaciones, sus partos intelectuales haciéndose mayores, su asombro y admiración ante sí mismos porque se descubren saliendo de ese sitio en el que desconocían que estaban encerrados.
Puente de los suspiros en Venecia (foto M. Antonio)
Filosofar es la respiración serena que te adormece mientras parpadeas, es el grito enamorado cuando abrazas la vida, el instante y decides quedarte o morir. Filosofar es escuchar a quien te habla sin ideas preconcebidas, es comprar en la tienda del barrio haciendo política, es cabrearte con la declaración de la renta, con la entrevista insulsa a Julio Iglesias en la sexta, es dejarme caer cualquier día por tu casa y comer contigo, buscarte en facebook y recuperar los recuerdos y crecer. Filosofar es admirar a la personas que amas y respetar sus incoherencias temporales, es comprender lo que parece de otro mundo, lo incomprensible, lo absurdo y hacerlo tuyo también. Es quedarte sentada buscando en algún horizonte la belleza, la irracionalidad, la poesía, las lágrimas, la locura, el silencio contenido, la lucha, la justicia....es salir a la ventana de tu alma y decirles la verdad.

domingo, 6 de septiembre de 2015

Ilustre afirmación

Realizada por M. Antonio. Venecia
Decía Jose Luis Sampedro que el presidente del gobierno y sus secuaces son básicamente unos ignorantes y unos gilipollas. No seré yo quien desmienta esta ilustre afirmación. Y es que no saben ver y solucionar lo que a ojos del resto de los ciudadanos honestos y preocupados por la recuperación de nuestro país es tan sencillo. Yo admito que me pierdo en la historia y en cuestiones económicas y se me escapan los datos adecuados para este análisis, pero hoy mi marido me colocó dramáticamente en varios puntos de inflexión que me han amedrentado: una próxima guerra porque ya va tocando una gran crisis provocada por controlar las materias primas y básicamente el agua; quizá no sirva de nada que nuestra hija estudie porque de nada le servirá en ese futuro que se aproxima; todos camareros al servicio de la CEOE, bochornosos especuladores; ¿dónde están los líderes? ...¡ah! si no tenemos, si han dejado de ser políticos, humanistas y economistas para ser también camareros; un Estado de Bienestar que no interesa, que no es rentable, que no enriquece, que nos han hecho creer sus mentiras convertidas en verdades a fuerza de repetirlas; me explica que otros países reactivaron su economía invirtiendo en ocio, que Alemania nos está dominando; que necesitamos otro Rousseau  que no tenga nada que perder ("no basta con tener ciudadanos y con protegerlos; es preciso además cuidar de su subsistencia."), no entendemos que el que tiene mucho desee más de lo que no necesita y no comparta y en la cima de las cuestiones va y me deja con una reflexión dramática:¿cómo explicas que se acabe antes con la violencia racial que con la violencia de género?. Sociedad gobernada por hombres que comprenden que teniendo satisfechos a los hombres podrán someter a sus mujeres. Maldita doble manipulación y maldita inteligencia que te hace descubrir tantas verdades. Una sociedad es caminar juntos hacia un bien común, sustituir el instinto por justicia y compartir una moralidad universal. Yo para el duende de la lámpara la próxima vez, me pido la más absoluta ignorancia y felicidad.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Que nuestra existencia no vale nada

Que pueden darnos golpes legalmente por protestar, que pueden dejar que nos desangremos en una valla, que hemos dejado de sentir y de llorar porque ya nadie escucha. Que podemos hacer una foto de un niño que ha muerto por nuestra culpa, por la de todos. Que somos muñecos de trapo que van de paso y flotan en el mar romántico de los poetas, que ha dejado de ser mar que mece mis sueños y se ha convertido en el infierno de las pesadillas. Que seguimos despertando cada mañana con la memoria de la tristeza borrada, con la existencia cubierta, con el plato lleno y las vacaciones programadas. Que no escuchamos, que solo oímos los murmullos y cerramos los ojos para no saber. Que somos ausencia permanente, que no nos gusta la verdad, que cambiamos de canal, de periódico y de acera para no observar ni pisar la desgana, la pereza, la pobreza y el mal aliento de los que no pueden ya existir. Que el crimen se ha vuelto decente, que somos cómplices de quienes mueren a nuestro lado en cualquier mundo, en este mundo, en el de todos. Que me sangran las ausencias, los delitos, los abusos. Que no quiero morirme en el silencio, que no quiero que me maten sin escupir mis gritos, que os lleguen mis mil latidos que me asfixian. Que existir no vale nada y nos cuesta todo. Que tengo miedo, que ya no sueño y solo tengo miedo.