Esto es todo lo que soy: un poco de carne, un breve hálito vital y el guía interior... (Marco Aurelio)
En verdad, es todo lo que soy. Y aunque crea que soy mucho más, pierdo el tiempo cuidando del envoltorio mortal. Si me despojo de mi trabajo, de mis caprichos, de mi coraza. Si dejo atrás mis intereses, mi ego; solo quedo yo: un cuerpo que morirá como todos. Creo que no añoro la inmortalidad. ¿Para qué aferrarme a mis tesoros si desaparecerán conmigo?
Quítate la fama, las posesiones, los halagos, incluso el cuerpo. Deja sólo el alma al descubierto.
Lo importante es la grandeza del alma, lo demás lo arrastra el tiempo.
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