miércoles, 5 de junio de 2024

Soy tribunal de EBAU, que le vamos a hacer...

Si, soy tribunal de EBAU. Hoy al terminar un examen, una chica se ha echado a llorar desconsoladamente. No ha sido un llanto de joder que mal me ha salido el examen, ni un llanto de menuda mierda, he estudiado poco o lo han puesto muy difícil "que cabrones". Ha sido de esos llantos de angustia, presión académica y sufrimiento real. Cuando me he acercado a consolarla, le he dicho que solo era un examen, que había muchos más.... Y su compañera me ha dicho: Medicina.

A esa chica, que ha sacado todo dieces en bachillerato y posiblemente en muchas de las materias de las que se está examinando estos días, lo que le pasa se llama Medicina. Yo pensaba que lo que debería pasarle realmente, con esa edad, tendría que ser que está enamorada o que pronto empezará su carrera universitaria con ilusión y grandes perspectivas y que tiene que buscar piso, compañeras, irse del núcleo familiar... Pero no, estaba llorando por Medicina.

El sistema que existe para entrar en la universidad se encarga de joder VO-CA-CIONES, ya lo he visto muchas más veces y también se encarga de crear imbéciles que ocupan puestos de trabajo para los que no están capacitados. No importa si eres la persona elegida para ser una gran médica, lo que importa es que saques la nota que el sistema ha creado. Y se suceden todo tipo de ocupaciones: abogados indolentes, profesores que no educan, médicos deshumanizados.... En fin, podría decir que es lo que hay, pero no me da la gana. 

Lo que realmente voy a decir, es que un sistema de acceso a la universidad del que nadie se ocupa, de verdad, nunca ha sido ni será un buen sistema. ¿Quién decide para qué sirves tú?: ¿Los que ponen los exámenes de EBAU? ¿ las notas de corte? ¿la demanda? ¿los profes que te han educado o deseducado en tu paso por el sistema educativo? ¿tu situación familiar,  tu salud, tu estado de ánimo en los días 4, 5 y 6 de junio? ¿las horas intempestivas de algunos exámenes? ¿la falta de aire acondicionado en las aulas y el sudor de tus manos? ¿tu capacidad memorística? ¿la suerte? ¿el corrector flexible o el estricto corrector? ¿el humor del corrector cuando corrige? ¿Quién eres tú para corregir?....

Los más perspicaces habrán deducido, antes de llegar al final de mi cabreo, por qué soy tribunal de EBAU. 


4 comentarios:

  1. Ole y ole!! Que certeza en tus palabras!

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  2. Ahora que nos hemos visto inmersos en este mundo.
    No se puede decir mejor.Y tienes toda la razón.

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