Momento de la concentración |
En este mundo diverso, cada uno defiende lo suyo, lo importante, y casi nadie lucha por lo de todos.
A las 11,30 de la mañana me he encontrado con una concentración que, bajo muchos gritos diferentes y a veces ininteligibles, pedían la independencia para el Sahara.
Me he preguntado qué es la libertad.
Libertad comparada con qué. Me pregunto, si yo soy libre. Me pregunto, si somos libres. ¿Quién tiene la llave de la libertad?.
Si cambiamos el sistema seremos más libres, o sólo si cambiamos nosotros seremos más libres.
En esa parte estoica que hay en mí, me he parado en la concentración a escuchar lo que decían, para empaparme de su protesta. He pensado, que si piden libertad es porque son prisioneros de algo: "¡Que viva la lucha del pueblo saharaui!. Marruecos: culpable... España: culpable...Sahara: libertad"
Momentos después, me encontraba conversando de otros temas, ante unas cervezas y escuchando esa acertada sabiduría que despliega mi marido: "cada vez soy más anticomunista, porque según los comunistas, siempre el culpable de lo que nos pasa es otro"
Me pregunto, si hemos dejado de ser libres porque los demás no nos dejan serlo. Quizá simplemente no queremos ser libres, para no tener que vernos en la obligación de aceptar la responsabilidad que conlleva serlo.
Después me he preguntado para qué luchar y contra quién si, irónicamente, somos ciudadanos de un mundo que el hombre decidió dividir.
Saquen sus propias conclusiones.
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