domingo, 27 de febrero de 2022

Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz...

Queridísima madre:

Espero que cuando recibas esta carta, estés bien. Hoy es tu cumpleaños, 86 años. Ya sabes, toda una vida y ya, parte de una muerte.

A estas horas, ya estaríamos tomado la cerveza de después de misa, algún aperitivo y habríamos reservado en algún sitio para celebrar adecuadamente. Una agradable comida, en algún sitio agradable, con gente agradable. Que no falte la tarta. Dónde sea que estés habrá una deliciosa tarta esperando, o en su defecto unos buenos pasteles con un cuchillo para partir y compartir, porque me gusta probrarlos todos.

Quiero que sepas que te llevo pegada a mi corazón y que en momentos puntuales se me encoje y palpita más fuerte. Imagino que me escuchas y que puedes ver y disfrutar de todas mis cosas. Cuando escribo, recuerdo lo mucho que te gustaba leer todo lo que escribía, susurrante y emocionada. Esa lectura, semejante a la música que emitías al rezar el rosario, hacía que mis escritos se envolviesen de una naturaleza mística, que no tenían. Eso los hacía indestructibles, al salir de tus labios.

Quiero que sepas que te he cantado cumpleaños feliz en voz baja, al despertar. Quiero que sepas, que te habría regalado un hermoso ramo de flores, algún libro y mil besos y abrazos ininterrumpidos, como siempre. Quiero que sepas que nunca he dejado de quererte y que sigo tus pasos, para convertirme en una mujer hermosa y valiente.

Es una chica excelente, es una madre excelente.... Cumpleaños feliz, mamá.


 

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