Hay personas que lo cuentan todo, que lo saben todo, que lo ocupan todo, hasta arrinconarte y entonces te lanzas a desaparecer.
Los lugares comunes de un hospital, no tienen rincones reservados para la invisibilidad.
Todo el mundo es médico o enfermera, conocen dosis, medicinas, diagnósticos, interpretan datos, aconsejan exigiendo y presumen de esas licenciaturas que les dieron las largas temporadas de hospitales y experiencias. No sé si me dan miedo o me producen risa.
Demasiado aficionado. Yo, no escucho.
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