¿Se puede desobedecer la ley cuando en conciencia se considera que es injusta?
Perdonen que me esté descojonando, de tanta pantomima política, mientras escribo esta entrada.
En veintimuchos años al frente de la educación, pueden suponer que he sobrevivido estóicamente a todas las fantasmales leyes educativas. A este buenquehacer que es aprender a tener un pensamiento crítico para poder simplemente vivir, lo han llamado de todo (menos puta): ética, ética y ciudadanía, educación para la ciudadanía, filosofía y ciudadanía, valores éticos, educación para los derechos humanos.... Han programado y desprogramado contenidos al antojo de cualquier "experto en la materia", criterios mínimos, estándares de aprendizaje...y han creado leyes.
Culpable: he desobedecido.
He rellenado papeles amablemente para cubrir las exigencias institucionales (papeles que nadie lee y viven amontonados), pero he seguido enseñando y educando a mis chicos en el uso del diálogo, de la escucha, del pensamiento crítico, del trabajo cooperativo, la tolerancia, la igualdad, la gestión de sus emociones, la justicia, los valores necesarios para conocer y conocerse, lo importante para que no te coman en medio de cualquier selva.
Ahora vuelven a la carga, ¿valores cívicos?, ¿en serio?. Eso sumado a la propuesta, de algún partido iluminado, para crear una asignatura troncal que se llame "feminismo liberal" me ha cortado la digestión existencial.
Queridos alumnos, pregunta para pensar:¿Se puede desobedecer la ley cuando en conciencia se considera que es injusta?. Como siempre espero que me sorprendáis con vuestras ingeniosas reflexiones.
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