"La ética estoica es la del guerrero que sabe cuándo hay que luchar y lo hace gobernando sus pasiones"
Juramento del filósofo
Me gusta mucho la idea del estoico como guerrero. Me parece importante no estar en una lucha permanente, pero sí estar preparada siempre para luchar, si llega el momento de hacerlo.
Bajar las armas y solo prepararse por si llega la batalla.
Ser más silenciosa - el que sabe no habla, el que habla no sabe-, más observadora, más prudente. Escuchar más y hablar menos. Pensamos que sabemos demasiado.
El entrenamiento permanente en el gobierno de las pasiones, es la manera de acallar los perros cuando ladran. Hablamos demasiado alto, excesivo ruido, palabras vacías. Siempre hay un momento obligado para parar.
La enfermedad del cuerpo, quizá no podemos pararla y en eso no compartiré sanatorio con nadie, pero la enfermedad del alma estoy obligada a curarla.
La filosofía es un gimnasio, abierto de sol a sol: ¿entrenamos o cerramos?
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