domingo, 24 de diciembre de 2023
Queridos reyes magos....
martes, 7 de noviembre de 2023
Mi testamento
Me pasa un poco como a Silvio Rodríguez y para que la muerte no me pille sin haber pensado en ella, haré mi testamento, para repartir lo que me falta.
No le debo nada a la vida y por ende, nada a la muerte. Me sobrará casi todo el equipaje de mano que llevo sobre mi cuerpo, me sobrará hasta mi cuerpo y por eso no quiero ser enterrada, sino arrojada y esparcida. Que recoja el viento todo lo que he ido acumulando. Que alguien se lleve mi poblada y vertiginosa biblioteca. Lamentaré olvidar todos aquellos libros que leí, porque me habrán proporcionado, hasta ese momento, instantes muy placenteros. Que el sol derrita mis relatos, los que escribí y regalé con la pasión de la que soy poseedora y los que sé que nunca escribiré, porque al final la vida no es tan larga como aparenta. Que se lleve el aire, el que habré respirado hasta entonces, mis palabras y mis opiniones, porque no me habrán servido de mucho. Que desaparezca mi aliento, mi alma, mi espíritu, mi filosofía de vida, si es que alguna vez hubo rastro de ella en todo lo que hice. Que las olas del mar, las que rompan contra los acantilados, se lleven mi recuerdo, porque nunca he anhelado ser recordada. Que los ruidos estridentes que hayan ensombrecido algún momento de mi vida se vayan conmigo, para asfixiarlos y que no puedan hacer sombra a los que amo.
Sólo quiero que se quede mi amor infinito, ellos sabrán quienes son, porque los habré querido sin condiciones y los habré querido siempre hasta mi muerte.
lunes, 11 de septiembre de 2023
Me duele

martes, 1 de agosto de 2023
Enjambre de rojos o cómo opinar de política sin tener mucha idea.
Los grupos a los que pertenezco, como han podido adivinar son un enjambre de rojos, me gusta rodearme de gente con criterio.
Hace poco averigüé que existen los enjambres de cangrejos rojos, especie abundante en la Baja California. Su peculiaridad es que viven en una zona de hipoxia o bajo nivel de oxígeno. Parece ser que estas aguas con bajo nivel de oxígeno, proporcionan al cangrejo rojo un refugio contra los depredadores. En general viven en ríos, marismas y charcas. En general sobreviven a períodos de desecación, de sequías, de cambios y lo hacen enterrados en los agujeros que excavan en la tierra como refugio.
En un arranque de sacar una crítica constructiva -mi rama nietzscheana no me abandona nunca-, de todo este asunto y divertirme una vez más opinando (recuerden que no practico la verdad absoluta), pensé que a diferencia de los cangrejos rojos, los rojos con los que yo convivo no crean enjambres, no se enfrentan a los cambios juntos, no sobreviven en grupo a los períodos de desecación y por eso mueren antes. La izquierda de este país se empeña en permanecer dividida, para después forzar acuerdos o pactos y reforzar, no traspasar, burlar o borrar las líneas rojas, para finalmente no garantizar nada
Perdonen mi atrevimiento, pero los que me conocen, saben que solo soy una aficionada a estos menesteres políticos y a los cangrejos y que mi análisis siempre es muy básico, porque las profundidades de estos asuntos se me escapan fácilmente. Quizá sea por la falta de oxígeno.
sábado, 22 de julio de 2023
Ciudadana o Idiota: La historia me dice al oído que votar es mi obligación.
He hecho mi campaña personal. Algo tenía que hacer. |
Tengo que confesar que, hoy 22 de julio, a menos de 24 horas para meter mi papeleta en la urna, tengo miedo. Ayer mi hija de 17 años también me dijo que tenía miedo. La miro a ella y las libertades conseguidas y cómo no tenerlo.
No me gusta VOX, no me gusta Abascal: ¿Qué es una mujer?, ¿una mujer es un hombre que se percibe como como mujer? (Pero no ha preguntado qué es un hombre), ¿Cuántas denuncias de violencia machista son ciertas?, hay entrada masiva de inmigrantes, no podemos ir a las escuelas y hablar a los niños de cosas que no preguntan como los trans, homosexualidad...
Entrenados para decir que todo lo que dice el Otro es mentira. Pero por encima de todo, no me gusta Abascal.
No me gusta el PP, no me gusta Feijóo... ¿Dónde está Feijóo? No conozco a Feijóo: No verá a un cristiano matar en nombre de su religión. Y por eso le pido a esos carteros con independencia de sus jefes que repartan todo el voto antes de que acabe el plazo. Si no le pagan las horas extra, en el primer Consejo de Ministros le pagaré las horas a todos los carteros de España por cumplir con su deber. La violencia machista es una obviedad ( El término obviedad suele usarse para nombrar algo elemental e innegable)...
Entrenados para pactar con cualquiera que le haga el juego necesario. Pero por encima de todo no me gusta Feijóo.
Del resto me remito a la primera parte de mi reflexión: Populismo sin control. También me preocupan, pero son menos peligrosos.
Y en el ejercicio de la libertad de expresión conseguida, a fuerza de mordazas, he hecho mi propia campaña pidiendo un voto meditado, pidiendo que no se queden en casa, que no sean silenciosos. Que cuando metan su voto en la urna, tengan hecho el ejercicio de reflexión que este acto merece y nada más. Y disculpen las molestias, pero algo tenía que hacer...llámenme loca ( Si me conocieran dirían aún más cosas de mi)
domingo, 16 de julio de 2023
¿Ganarían las elecciones el Capitán América y Mortadelo?

jueves, 16 de marzo de 2023
"Fui a los bosques porque deseaba vivir deliberadamente...."
Asisto desde hace tiempo al espectáculo de la vida. Decidí sentarme en la primera fila para disfrutar sin interrupciones ni sombras de todo y no perderme los trucos de magia que pudiesen confundirme.
He visto el declive de la humanidad, reflejado en las caras de malabaristas y payasos incansables que hacen retumbar sus bocinas para crisparme los oídos. He visto que ya se mezcla la normalidad con la inmoralidad, lo común con lo irracional, lo surrealista y la estupidez humana.
Unas veces, detesto a gran parte de los seres humanos con los que convivo; otras siento compasión por su falta de principios y esa ignorancia tan atrevida que resulta cómica. Inexplicablemente casi todo el mundo se esconde, baja la cabeza, deja que otros se erijan en tutores y verdugos de sus acciones y sus palabras.
Nunca aprendí a cortar cabezas, por eso les dejo que sigan existiendo. Cada uno, cuando llegue el momento, verá rodar la suya, cayendo de la guillotina que han construido con su necedad. Me pido cortar la mía si fuera necesario, porque también soy imperfecta, aunque nunca dejé de ser humana.
Asisto en los últimos días al circo de la vulgaridad, el insulto y el desasosiego espiritual. Sigo en pie, porque decidí hace tiempo no ponerme de rodillas. Y además, hay muchos que siguen en pie conmigo.