jueves, 18 de mayo de 2017

Voy a soplar muy fuerte

Voy a soplar muy fuerte, muy fuerte y derribaré el mundo para empezar a construirlo de nuevo. Lo poblaré con los justos, con los que no abandonan a los demás en sus miserias, en sus llantos, en sus violencias. Lo llenaré con los elegidos, los ricos en melancolía y con unas grandes orejas dispuestas a escuchar de verdad y cambiarlo todo con el esfuerzo de su aliento y de sus manos. Voy a deshacerme de todo lo pesado, lo que humilla y envilece. Voy a romperles la cara a los indecisos, los de los problemas ajenos cuando están a salvo los suyos, Que dimitan los obsesos, los resentidos, los indignos de pisar lo sagrado de la vida. Que se exilien los incapacitados para convivir y amar al prójimo. Que desaparezcan todos los que no han sabido denunciar lo denunciable, lo asqueroso, lo inhumano. Que se vayan a la mierda por fin los codiciosos, los que envidian y sobornan, los que matan, los que violan el sentido de la existencia. Los que no saben nada de nada y creen que lo han descubierto ya todo y pueden opinar.
He dejado de pensar en mi para siempre, porque he empezado a soplar muy fuerte, muy fuerte.

domingo, 14 de mayo de 2017

Intrusismo educativo

Aconsejaba Kant que cuando el conflicto entre el uso privado y público de tu razón era insalvable, era necesario abandonar tu ocupación. Si en el trabajo que desempeñas no te estás esforzando al máximo por ser eficiente, honesto y respetuoso entre otras muchas cosas, vete.
En educación hay mucho intrusismo: aunque tienen el título y legalmente pueden ejercer como educadores, no son educadores. Esto demuestra una vez más un gran fallo en el sistema, en la administración que reproduce lo que dice el sistema, en los que seleccionan lo que manda la administración dirigida por el sistema, en los que aguantamos negligencias que no se pueden cambiar porque son negligencias protegidas por el sistema. Y joder, vuelvo al sistema otra vez!!
Decía Kant que "el hombre no es más que lo que la educación hace de él". Y si el individuo que debe ser educado a veces está desprotegido y des-educado, entonces el sistema no funciona. El educador que no educa es un intruso, es una agresión permanente a la educación y debe irse.
Una vez más desperté esta mañana sin poder respirar. Los docentes que maltratan este oficio, no me dejan respirar. Y vomito y vuelvo a empezar. Y mientras yo no respiro, ellos sonríen protegidos, intocables; a pesar de que hace tiempo descubrimos que educar debe ser un despliegue de humanidad y no de estupidez. Cansada de tanto estúpido.