viernes, 29 de diciembre de 2017

Soy una caminante

Hoy he visto zombies haciéndose selfies de espaldas a uno de los grandes espectáculos de la vida: la salida del sol sobre el mar. Yo en silencio frente al mar, congelada, esperando desde hacía rato, preparándome para ser una con el amanecer. Poco a poco me iba transformando en viento, en pájaros, en nubes coloreadas, en olas incontables, en rayos de sol.
A mi lado, espectadores pasivos disparando cámaras que pretenden captar todos esos segundos que sus ojos se han perdido.
Frente a mi, el sol, el viento, mi espíritu flotando ajeno al triste espectáculo de la inmediatez y el olvido. No saben que la liquidez de la vida marca fechas de caducidad que hay que exprimir. No saben que en sus fotos no se graban los suspiros, no se reproduce el camino recorrido hasta ese instante etéreo.
Ya han recogido sus chismes y sus vidas, yo sigo aquí, frente al mar, respirando.

martes, 14 de noviembre de 2017

Dejar salir al ser humano que llevan dentro

Cuacos de Yuste. Silencio. Foto de Mariano
La escuela debe permitir que salga el ser humano que llevamos dentro. La escuela no puede aprisionar a los chicos y no dejarles respirar. El aprendizaje individual e interior tiene que ser respetado y los educadores nos hemos ido convirtiendo en adultos que han perdido la capacidad de captación y necesitan explicarlo y hablarlo todo. Al final no hay hueco para sus descubrimientos, se los hemos robado con nuestra verborrea imparable.
Los alumnos suspiran todo el tiempo, la angustia forma parte de su lenguaje coloquial, han dejado de escuchar el silencio de su mente para escuchar el ruido de su cuerpo.
Depresión endógena de Vostell
Estamos muy lejos de pensar que el autoconocimiento es necesario, porque nos asusta penetrar en nosotros mismos. Los chicos andan perdidos en cuanto a ellos mismos se refiere, a veces les encuentro mirando a la nada o al infinito o simplemente no mirando. Buscan respuestas a ese estado de desasosiego permanente, a ese estar fuera de la realidad que son nuestras escuelas. Los centros educativos no se parecen al mundo en el que vivimos, les decimos qué hacer, pero no les dejamos actuar, a veces ni tan si quiera pensar, porque les damos todas las respuestas. Les decimos qué hacer, pero no les preparamos para la acción efectiva, la física, la evidente; la que se van a encontrar cada vez que salgan por la puerta.
En mi cabeza siempre una pregunta martillea mi alma ¿cómo se sienten?. Yo no quiero que sean zombis, quiero que sean caminantes y que disfruten del camino. Yo no quiero que estén sentados al unísono y por eso me encuentro tantas veces buceando en sus almas y en sus mentes, para escuchar sus silencios, sus aprendizajes y sus sueños.



jueves, 9 de noviembre de 2017

El sinsabor educativo

Recién acabamos de ver Matrix en 2º de bachillerato.Tras pasear por la filosofía de Platón y decidir si tomar la pastilla roja o la azul, nos encontramos con la necesidad o la contingencia de la verdad. Recién hemos disfrutado también del "Rigor en la ciencia" y hemos descubierto la sugerencia borgiana de desmenuzar el mapa para  sentir el territorio y de nuevo, la aparición de la verdad y también la realidad. En nuestra elección está nuestro premio o nuestro castigo. En nuestra elección hemos comprendido que está nuestra responsabilidad ante lo elegido. Es nuestra elección la que nos presentará la verdad que deseamos saber o la que, como necios, necesitamos ignorar. Hemos comprendido también que no somos libres en nuestra elección, siempre determinada por el ojo que nos mira, por los otros que nos empujan a elegir y a no hacer uso de la libertad.
Después de esto viví otra película más insípida, más próxima a la realidad que no comparto: un sistema de control educativo y parental se cierne sobre nuestras comunidades educativas, el llamado cuaderno del profesor se moderniza, aún más, para permitir que nuestra libertad y la de nuestros chicos quede definitivamente extinguida. 
Dejo la pastilla azul para los que quieran instalarse en la ilusión y en la ignorancia. Yo he decidido abrazar la dolorosa verdad y he tomado la pastilla roja, porque habría fracasado moralmente de no hacerlo. 

viernes, 27 de octubre de 2017

¿Por qué los independentistas gritan libertad?

Escuchando los gritos de libertad y viendo cómo ondeaban las banderas, sólo vi estupidez entre los que se autoproclaman independentistas y que no saben qué es la independencia, ni la libertad. Me golpearon violentamente momentos en los que también se gritaba libertad y no se parecían en nada al espectáculo de anoche. Gritaron libertad los esclavos, las víctimas del terrorismo, los caídos en las guerras y en las cunetas de nuestro país. Gritaban libertad los objetores de conciencia, Rosa Parks, los hijos maltratados y violados. Escuchaba a los héroes del franquismo, de la guerra civil, de los zulos y las cárceles, los desaparecidos, las voces de los verdaderos presos. Escuchaba a mi padre que siendo guardia civil en activo estaba encadenado a cualquier segundo en el que un terrorista pudiera disparar con absoluta libertad. Ahí estaban también, todos aquellos obligados a luchar por la libertad de otros.
En Cataluña siempre ha habido libertad. Es ahora cuando una minoría, como si de un acto sectario y grotesco se tratara, pretenden hacer creer a una mayoría que son víctimas de verdugos inexistentes. 
Otra cosa sería que gritasen libertad porque son esclavos de sus sombras, de sus vidas, de sus vicios y sus fracasos y de repente hubiesen descubierto que pueden salir de la caverna. Pero creo que no, porque si así fuese no lo harían en nombre de ninguna bandera.
Y luego están los otros, los defensores de la patria, los reconoceréis enseguida porque pasean otra bandera y pretenden colgarse medallas con la confusión del momento. Políticos oportunistas y rastreros que en nombre de la Constitución arañan, una vez más maldita sea, los votos en su escalada al poder. Son incendiarios que arrastran sus desdichas personales a "nuestros" escaños del Congreso, son vendedores de seguros infiltrados, sofistas iluminados por su única riqueza: la esclavitud de otros.
Ando estos días hablando a mis chicos/as de Platón y Cataluña y en esta rebelión mal entendida, el camino es la buena educación: la cuesta empinada y escarpada, la que no todos están dispuestos a subir.

jueves, 26 de octubre de 2017

La pobreza en una foto robada

Cualquier tarde en mi ciudad

Dime que el futuro de la humanidad no pasa por recoger basura en los contenedores de la ciudad. Dime que no tendré que volver a ver esta imagen. Quiero pensar que no habrá más carros de cartón que arrastren a seres humanos que te miran a los ojos y aseguran que nada necesitan, salvo que les dejes en paz.
Cuando el rey se puso ante Diógenes y le ofreció lo que deseara para salir de su pobreza, sólo exigió que se apartase porque le estaba tapando el calor y la luz del sol.
Hoy sentada en mi coche, con mi vida resuelta, aparcada esperando a mi hija feliz, descansada, alimentada, vestida, con un móvil capaz de fotografiar tristezas y unas manos capaces de llenar contenedores de basura con migajas...esos días, todos los días, me cuesta mucho vivir. 
Pido perdón por la foto robada, pido perdón por la basura que otros necesitan, perdón por lo injusto, por las malas políticas sociales, por las veces que quizá voté a los que las ponen en marcha, pido perdón porque sólo puedo gritarlo y denunciarlo y no pararlo del todo. Perdón.
Y después de esto, ¿qué?.
Yo me tomaré un café y el seguirá caminando. Un mundo incierto, querido Diógenes.

lunes, 23 de octubre de 2017

Triunfos en soledad

A veces, me encuentro con los recuerdos y siento una explosión de nostalgia y satisfacción difícil de controlar, disfrutar o soportar. A veces, simplemente no hay pasado y me concentro en un instante y me marco un órdago y engaño a mis sombras. A veces, solo está la realidad sin futuro, sin expectativas ni esperanzas. La esperanza es la medicina de los débiles. Los débiles sienten la mediocridad como única patria. No tengo patria, no tengo esperanza. A veces cierro los ojos y ahí está la puta vida que me mira de frente y no tiene miedo de encontrase conmigo en la espacio-temporalidad, en la nada que compartimos. A veces también abro los ojos y la sonrío para desarmarla y me deja pasar a su lado sin obligarme a dejar de respirar. Entonces respiro y nada más, solo respiro.
A mi lado seres humanos, siempre a mi lado, que me recuerdan que no puedo dejar de pensar, de sufrir, de respirar. Ni un paso atrás.

domingo, 8 de octubre de 2017

Democracia y tarde de domingo

Recién he intentado, querida Eva, explicarte qué es la democracia y todo se vuelve confuso para tu entendimiento. Te explico la transición, las elecciones, la evolución de la represión a la libertad de pensamiento y me contradicen las imágenes y los gritos de estos últimos días. Para ti y para mi que no entendemos de bandos, ni de banderas, es difícil comprender que un país que resucitó del franquismo y ha respirado abiertamente mirando a la libertad cara cara, ahora se esté quejando y esté gimiendo. Es de locos pretender que comprendas que solo existe el ser humano, que sólo hay una sociedad: la de todos; que la tierra no es de unos cuantos, que no se debe repartir en pedazos que lleven nombres de jefes o dioses. Es inútil que yo pueda hacerte entender que cuando te hablo de compartir, comunicarte abiertamente, respetar las diferencias y comprenderlas para mejorar y saltar los obstáculos, te estoy hablando de este mundo, del ahora. 
Fotos de Mariano en exposición fotográfica. Mi hija y yo
Ya me conoces hija, ya sabes que no comulgo con necios, ni con aquellos que no piensan lo que dicen o lo piensan y no quieren saber lo que hacen o lo hacen y no quieren asumir lo que piensan; ni con los prejuicios, ni con la esclavitud, ni con los gritos disparatados que enaltecen a las masas encendidas e incendiarias. Ya sabes que no soy de extremos, sino de "justo medio", soy de tardes de domingo rebobinando el mundo para exprimirlo, analizarlo y arreglarlo al menos unos segundos mientras escribo. Hoy escribo para ti, la que escucha incansable mis charlas, la que charla incansable conmigo. 


domingo, 1 de octubre de 2017

Va de banderas

Foto hecha por Mariano
"He modelado una bandera que, como todas, es para quemar..." Una vez más le tomo prestada un trozo de letra al Loco, en estos días de tantas banderas, ondeando en tantas direcciones y con diferentes significados e intenciones. Banderas que definen ideologías inventadas. Pido perdón, pero las miro y sólo veo trozos de telas de colores que para mí son nada. Banderas que marcan territorios, que permiten que la línea invisible que nos separa se transforme en barreras y heridas profundas; en nombre de las cuales se pactan muros de desahucios, concertinas que me sangran en la piel, disparos que me rajan la garganta y dejan que me ahogue en cualquier mar, en cualquier cárcel, en cualquier territorio presidido por una bandera. Banderas en balcones anónimos que reclaman la unidad o la independencia, mientras insultan a cualquiera que defiende otra bandera. Banderas que se cuelan en todas las trincheras, en todos los espacios, en todos los hogares para no estar solas. ¿Banderas buenas y malas? La de mi vecino es la de España, la de al lado es del Madrid y en frente el Barcelona, Cataluña, Extremadura y una pirata. Voy a gozar de la libertad que me ofrece la bandera que no tengo, la que llevo dentro, la que me dicta mi alma de poeta y de filósofa; la única: la bandera de la rabia que ondeo al aire y me deja ir contracorriente.

viernes, 1 de septiembre de 2017

No me gustan los adultos

Me asustan los adultos. Carentes de moral, pueden llegar a mentir para su propio beneficio y estar convencidos de que está justificado. Carentes de principios, se adaptan sin escrúpulos a diversas circunstancias de sus vidas, para después olvidarse de que realmente no tienen principios. Sin sentido del humor, sin respeto en las colas del supermercado, en la calle, en los bancos, en las ventanillas de información. Han perdido los rostros amables necesarios para el diálogo con otros humanos, se pisan y se insultan, se chocan y gruñen, se necesitan y se odian. Adultos que se autoproclaman objetivos y no admiten la objetividad. Cotillas, mal follados, críticos destructivos de la felicidad ajena y de la suya propia por defecto. Los adultos convertidos en frutos de su propia represión, de la vida, del miedo a vivir. Nunca he deseado ser adulta y quizá por eso mi relación con ellos es imposible. Reboto en sus incoherencias, su violencia, su falta de voluntad, sus estúpidas acciones, su cobardía y pasividad. Ya no me gustan los adultos. Hoy muero un poco más.

lunes, 21 de agosto de 2017

Ciertos instantes que merecen la espera.

Garganta la Mayor. Foto de Mariano.
Es inquietante descubrir lo que cuesta captar un instante con la nitidez suficiente para poder transmitir, sin equívoco, lo que uno siente cuando lo roba de la realidad y lo traslada al objetivo de su cámara. Hay una mirada pausada, sin prisa, esperando. Lo auténtico ha de ser cogido sin prisa, el tiempo deja de existir para el que mira. El otro se desvanece y solo existe la luz, el color, el filtro con el que se mira lo presente. El instante no siempre coincide con lo real. Lo real, afortunadamente, no siempre es tan real. La imagen conseguida me permite acercarme a los recuerdos. Soy cascada de agua congelada y transparente. Sueno a gotas que caen y despiertan en su choque contra el agua. Soy oxígeno, soy roca. 
Claustro del Monasterio de Yuste. Foto de Mariano.
Paseaba hace años por un claustro parecido. En él un profesor estridente, extravagante y dominico, cuestionaba el sonido del ente. Esta luz me devuelve a mi silencio, a no escuchar sus palabras intrusas en mis pensamientos. Recorría el claustro a su lado. La visita era la excusa para robar la luz y el olor que ahora me regala, después de un largo camino, de nuevo esta imagen.
Agradecida a los ojos que me han devuelto unos instantes que no sabía que tenía refugiados en la memoria.

miércoles, 26 de julio de 2017

A los indiferentes

La indiferencia es el peso plomífero de la historia. Es el mal que se genera gracias al absentismo de esos muchos que no deciden, que se amarran a la pasividad, que además lloriquean por las decisiones que han tomado los demás. La indiferencia se levanta contra la inteligencia y la asfixia. Asalta en las sombras los objetivos conseguidos, los planes elaborados, las ambiciones, el destino de la historia. El indiferente piensa que un voto menos no importa, que las ideas deben ponerlas otros para que él se beneficie en su desidia, que la responsabilidad no existe, que no hay nada urgente por lo que tenga que despertar de su letargo inmaduro y cruel. Para los indiferentes la vida colectiva es una ficción, son escépticos que odian lo que no saben, son destructores pasivos que intentan despertar mi compasión. Yo ya no tengo compasión, ni con sus quejas ni con sus lágrimas. Los indiferentes sólo miran por la ventana y maquillan su desilusión. Ignoran la realidad, son diletantes que revientan al ciudadano que no se ha limitado solo a existir.

viernes, 30 de junio de 2017

Pupitres obsoletos fuera de las aulas

En su momento y bajo la bandera de la innovación, se llenaron los institutos de Extremadura de ordenadores y con ellos vinieron unos pupitres mal diseñados, que han estado estorbando desde entonces parte de nuestra labor educativa y a los propios alumnos en su quehacer diario. El espacio físico también es muy importante para educar, es de sobra conocida la mejora que desarrollan algunos centros que han conseguido tirar paredes y cambiar espacios. Desde que llegaron los ordenadores a las aulas y con ellos esos pupitres anclados al suelo, los profesores vimos como se entorpecía una parte de nuestra actividad docente. A los que utilizamos una metodología más activa se nos ha limitado desde entonces considerablemente el espacio, las agrupaciones son incómodas y la liberación del espacio para hacer dinámicas de cualquier tipo, imposibles. Ahora que muchos de esos ordenadores han sido retirados de los institutos y sustituidos por portátiles, ese mobiliario es absolutamente inútil e innecesario y más aún teniendo en cuenta que esas mesas fueron creadas pensando en los ordenadores y no en los alumnos. Deben ser retirados y sustituidos por  un mobiliario adecuado a las necesidades educativas reales y deben parar la chapuza que están llevando a cabo y que consiste en ir poniendo tableros para tapar los agujeros dejados por los ordenadores retirados.
Por ello he iniciado una petición en las redes. Copia y pega el enlace si quieres leerla y apoyarla.

https://www.change.org/p/consejer%C3%ADa-de-educaci%C3%B3n-y-empleo-de-la-junta-de-extremadura-pupitres-obsoletos-y-nada-pedag%C3%B3gicos-fuera-de-las-aulas-por-favor


viernes, 2 de junio de 2017

A los comprometidos.

Una foto robada. Florencia. Foto hecha por mi chico.
Ahora mismo estoy pensando en las personas extraordinarias que andan paseando este año por mi vida. Pienso en los mayores de edad kantianos, en los valientes que se han iniciado en el arte de escapar de las sombras y del rebaño. Pienso en los críticos, en los racionales y vitalistas, que han conseguido sacar a su genio de entre las adormideras donde estaba aletargado. Pienso en los superhombres, que inocentes están bailando con la vida, con la que desprende pasión, con la hermosa, con la que se vive como si no fuera eterna.
Y sin miedo a equivocarme y como no me importa ser juzgada, me quedo con todos los héroes que me han sonreído en el fragmento de vida compartida durante estos meses. Me quedo con los auténticos, porque ellos ya saben que lo son.
Y es que en las paredes de mi vida, donde ando colgando las fotos de esta limitada y confusa existencia, sólo dejo hueco para ellos, para los comprometidos y apasionados.

jueves, 18 de mayo de 2017

Voy a soplar muy fuerte

Voy a soplar muy fuerte, muy fuerte y derribaré el mundo para empezar a construirlo de nuevo. Lo poblaré con los justos, con los que no abandonan a los demás en sus miserias, en sus llantos, en sus violencias. Lo llenaré con los elegidos, los ricos en melancolía y con unas grandes orejas dispuestas a escuchar de verdad y cambiarlo todo con el esfuerzo de su aliento y de sus manos. Voy a deshacerme de todo lo pesado, lo que humilla y envilece. Voy a romperles la cara a los indecisos, los de los problemas ajenos cuando están a salvo los suyos, Que dimitan los obsesos, los resentidos, los indignos de pisar lo sagrado de la vida. Que se exilien los incapacitados para convivir y amar al prójimo. Que desaparezcan todos los que no han sabido denunciar lo denunciable, lo asqueroso, lo inhumano. Que se vayan a la mierda por fin los codiciosos, los que envidian y sobornan, los que matan, los que violan el sentido de la existencia. Los que no saben nada de nada y creen que lo han descubierto ya todo y pueden opinar.
He dejado de pensar en mi para siempre, porque he empezado a soplar muy fuerte, muy fuerte.

domingo, 14 de mayo de 2017

Intrusismo educativo

Aconsejaba Kant que cuando el conflicto entre el uso privado y público de tu razón era insalvable, era necesario abandonar tu ocupación. Si en el trabajo que desempeñas no te estás esforzando al máximo por ser eficiente, honesto y respetuoso entre otras muchas cosas, vete.
En educación hay mucho intrusismo: aunque tienen el título y legalmente pueden ejercer como educadores, no son educadores. Esto demuestra una vez más un gran fallo en el sistema, en la administración que reproduce lo que dice el sistema, en los que seleccionan lo que manda la administración dirigida por el sistema, en los que aguantamos negligencias que no se pueden cambiar porque son negligencias protegidas por el sistema. Y joder, vuelvo al sistema otra vez!!
Decía Kant que "el hombre no es más que lo que la educación hace de él". Y si el individuo que debe ser educado a veces está desprotegido y des-educado, entonces el sistema no funciona. El educador que no educa es un intruso, es una agresión permanente a la educación y debe irse.
Una vez más desperté esta mañana sin poder respirar. Los docentes que maltratan este oficio, no me dejan respirar. Y vomito y vuelvo a empezar. Y mientras yo no respiro, ellos sonríen protegidos, intocables; a pesar de que hace tiempo descubrimos que educar debe ser un despliegue de humanidad y no de estupidez. Cansada de tanto estúpido.

viernes, 28 de abril de 2017

Elegimos vivir

Uno de mis amaneceres

Si elegimos vivir, elegimos luchar. Elegimos todas las caídas y momentos; comprender que hay que gritar a veces muy alto para que nos escuchen y sólo susurrar para lo importante; aprender a calificar nuestros actos, porque son nuestros y los hemos elegido en cada instante responsable de nuestra vida. Elegimos compromiso, elegimos argumentos que serán bandera de nuestros pensamientos y elegimos convencer de lo imposible a los olvidados. 
Si elegimos vivir, elegimos la decisión firme de elegir. Sólo amaremos lo bueno y dejaremos que lo corrupto nos persiga sin darnos caza. Limaremos cada instante de nuestro espíritu para que sea transparente, libre y acogedor. Si elegimos vivir, estaremos condenados a aceptar que la muerte no es una huida, que dejamos de proyectar los sueños y sólo los cumplimos porque ya hemos elegido luchar.
Si elegimos vivir, elegimos vivir... sin más. Elegimos respirar.

viernes, 7 de abril de 2017

4´33´´

En cuatro y treinta y tres sonoros momentos 
                                         me desvela la razón
el ventilador del portátil
las teclas, golpes secos
el pez gigante-naranja salta.

Pitan los oídos como estrellas
                                    me desvela el corazón.
Temblor en mi garganta silenciosa,
hay crujidos.
Y en el aire todavía lo de ayer
esperando.

Me desvelan las palabras, 
las que no salen.





viernes, 17 de marzo de 2017

Las cinco de la mañana

Las noches en vela son extraordinarias. Cuando consigues abrir los ojos sin pereza, el espacio y el tiempo se transforman sin tener consciencia. Es diferente y perturbador. Sonidos que existen en el silencio. Silencios que se entrelazan en las paredes que están colgadas en mi cuarto. Vivo algo, más o menos eterno, distorsionado. Y apenas gozo de mi existencia en este letargo, en el que mi respiración hace eco en mi caja torácica y expulso el aliento acompasado con los pensamientos que busco transformar. Detrás de las ventanas siempre hay alguien despierto y mis oídos me trasladan a suposiciones inexactas, a murmullos imprecisos a sonidos que juego a descifrar. Esta noche tengo el superpoder de ver a través de los cristales, descubriendo diálogos dormidos; de captar con mi olfato lo que empieza a despertar; de ver lo que se oculta al día y tocar la noche acostada a mi lado. Solo las cinco de la mañana, ya he volado alrededor del mundo y no tengo intención de abandonar el traje de heroína nocturna que he fabricado.



miércoles, 8 de marzo de 2017

Cumplir 50

Creo que llegarán los 50 y me pillarán tan despierta que no podré interrumpir mi lucha personal para celebrarlo o meditarlo o sufrirlo o sólo soportarlo. Creo que llegarán los 50 y aunque sabré que han llegado, no lloraré y no tendré crisis, porque a estas alturas ya las he sentido todas. Creo que pasarán los 50 de puntillas sin llamar la atención, sin muestras desmedidas, inusuales, forzosas y no necesarias. Creo que seguirán creciendo mis 50 años, mientras se remueven rebeldes todos los que creía haber ido dejando atrás y me di cuenta hace días que van delante. A partir de mis 50 llevaré una eternidad de pasiones no planeadas, de derrotas delirantes, de locuras, de dramáticas tardes dando gritos en mi alma, de victorias silenciosas, como yo. Sé que llegarán los 50 cualquier día y estarán todas mis palabras y mis actos a mi lado, sonriendo, aplaudiendo mi entrega infinita a este mundo, a veces maldito. 

miércoles, 15 de febrero de 2017

Catarsis educativa

Ayer el día fue glorioso, organicé un gran debate con políticos y sobre política, alumnos enganchados durante hora y media preguntando y descubriendo. Al terminar pensé: qué fácil y que hermoso es educar. Salí del instituto satisfecha, mis chicos habían vuelto a utilizar su espíritu crítico y su libertad para opinar. Mis chicos han aprendido un día más, me dije: muy bien Carmen.
Hoy al entrar en clase, el espacio se transformó bruscamente en terapia de grupo. Un alumno muy educadamente, me pidió desahogarse. Acto seguido y en tono amable, dijo que "los profesores son unos gilipollas", dijo que estaba cansado de que ver cómo fingen escuchar y no escuchan, cansado de que hagan caso sólo a unos pocos, cansado de décimas absurdas al borde del 5, cansado de que sepan de sobra los problemas que existen y no quieran hacer ni cambiar nada, cansado de que ver que hay alumnos de primera (a los que hacen todo el caso) y alumnos de segunda clase (los ignorados y abandonados). Me dijo: hay profesores que son buenos, hay profesores que me quitan las ganas de venir al instituto y luego están los que lo intentan pero no lo consiguen. Luego respiró aliviado y agradecido. Ha sido como una catarsis. 
Mañana espero el equilibrio entre la gloria y la desilusión. Siempre espero...

lunes, 2 de enero de 2017

Mis alumnos son héroes del sistema

Nuestros alumnos se esfuerzan cada día en este maltrecho sistema educativo, pasan continúas cribas para conseguir esa nota que les va a permitir entrar por la puerta grande en la Universidad y estudiar lo que han elegido. Nuestros alumnos y las familias de nuestros alumnos, no tienen siempre el dinero necesario para costearse los abusivos precios que exigen en conceptos de matrículas y además sobrevivir. Nuestros alumnos son héroes que han decidido sacrificar parte de su libertad, para ganar dignidad en un futuro. Nuestros alumnos, sí, aquellos que educamos con pasión y autocrítica, aquellos a los que aseguramos que el estado nunca les dará la espalda porque saben lo que valen, están siendo derrotados.
Elena, superviviente del sistema, apoyando su cabeza y su dolor cervical sobre la mano que no sujetaba el bolígrafo mientras tomaba notas en clase, sin fines de semana para llegar a todos los exámenes con cierto desahogo, sonriente y cansada. !Cuántas veces hemos llorado juntas lo incomprensible y nos hemos levantado de nuevo!. !Cuántas veces intentábamos justificar o comprender que los alumnos no sois un número! !Cuántas veces te dije que eres un sobresaliente en humanidad y valor!. 
Elena eligió biología, ella es un espíritu pleno, entusiasta de su elección. Le han denegado la beca y quizá no pueda terminar su sueño. Pido disculpas por animarte tantas veces a estudiar, sin darme cuenta de que yo no dirijo los hilos del puto dinero y por olvidar que hay personas por encima que pueden minar nuestra libertad. Invito a los que deniegan las becas a que conozcan a Elena y que conozcan a todas las Elenas que están sobreviviendo en este país que tan machacado tiene ya su espíritu de superación.
Pido disculpas en nombre de un sistema que definitivamente ha abandonado a los que luchan.