martes, 30 de junio de 2015

El peor defecto de la democracia es su indiferencia ante la verdad.

Plaza Syntagma
Allí donde nació la dimokratía se reaviva en estos días la dignidad humana ( anthropínis). La igualdad, la libertad de pensamiento, la libertad de expresión, la búsqueda de la verdad en la voz del pueblo. Inmensa Asamblea popular que llena las calles de Atenas. Sócrates no creía en la democracia, pero creía en el poder de atracción de la verdad, creía en la posibilidad de fundamentar nuestra vida, decisiones y actuaciones en la búsqueda de la verdad. Hay una idea universal en estos días de presiones y poder: los intereses económicos no son siempre compatibles con la verdad. A Europa no le gusta la verdad y por eso al igual que la democracia ateniense no perdonó a Sócrates la osadía de afirmar que la sabiduría nos hace más libres y que en nuestro espíritu existe indudablemente la posibilidad y capacidad de cultivarla, no quieren perdonar a Grecia la valentía de no dejarse humillar. No les gusta comprobar que las cosas pueden ser diferentes, les molesta lo que no pueden controlar, les molesta que un cambio de gobierno -elegido democráticamente- esté escuchando al pueblo ¡porque gobierna para el pueblo!. La ignorancia es útil para la manipulación del pueblo y el político lo sabe. Intentan hacernos creer que el gobierno de Tsipras está empobreciendo Grecia y nos amenazan con el "coco", con lo peligroso que puede ser el pluralismo político ahora que en España se acercan las elecciones. El poder les hace mezquinos y tiranos. Sócrates denunció el carácter manipulador y descalificó el criterio democrático que legitimiza el poder. El gobernante no podía ser legitimizado por la opinión de la mayoría y menos de una mayoría ignorante en asuntos políticos. Pensaba ingénuamente que ser político era una responsabilidad, una teckné y como tal debía estar guiada por los mejores y más preparados para servir al Bien Común. Su búsqueda de la verdad, del sentido común, de la honestidad y de la justicia democrática le condenaron a muerte. No vio el interés político de los grandes defraudadores elegidos por el pueblo, que antes de ocupar su despacho ya se han vuelto corruptos y se han deshumanizado. Que prefieren castigar  a perdonar.  Que pretenden hacernos creer que no tenemos voz ni decisión en los asuntos públicos, nuestros asuntos.  A los ciudadanos griegos se les ha encargado el uso real de la democracia y tendrán que decidir en las urnas su futuro y estoy segura de que que se aproximarán a la verdad necesaria para seguir sin miedo. 




miércoles, 17 de junio de 2015

Frenético e Interminable

Me gustan las personas, las extraordinarias. Me gustan las ideas, las largas conversaciones, escuchar a los sabios y a los que tienen algo que decir y saben cuando callar. Me gusta el homenaje a la extravagancia y a la genialidad humana cuando  la encuentro en mi camino.
La tomo prestada
Que sepas que a veces te he escuchado aunque no te entiendo. Me quedo a medio gas y luego remonto o te busco para comprenderte todo o casi todo. Persigo tu cadencia frenética e inusual. Interminable. Te adoro. Compartiendo largos mensajes y teorías he ido descubriendo un compañero de viaje en esto "tan terrible" que tú y yo sabemos que es la educación. Y como decías ayer "nos la pela" que cambien el sistema y nos importa una mierda porque seguiremos avanzando en lo que creemos, sin guías administrativos que nos marquen las pautas de educar...¿quién pone límite a la libertad?.
Los que contamos con el privilegio de que pasees por nuestros días y nuestras noches, de que vayas y vengas cuando quieres, nos hemos enriquecido amablemente. Lo intelectual en ti es compatible con la generosidad. A veces radical pero en mi estilo, a veces espeso pero utópico y soportable. Obsceno y genial como un buen polvo querido Pedro.