martes, 27 de diciembre de 2016

Oxígeno

La torre de la sal. Foto hecha por mi marido
       El sonido del mar me obliga a respirar. 30 km/h de viento me tira del pelo, me engulle y me lleva al naufragio. Las nubes explosionan y en su afán de ocupar todo, engrandecen el espacio que ocupa la tierra. La realidad consigue difuminar el brillo del sol y los pájaros definitivamente cabalgan por sus rayos de diamante. Me duelen los oídos, incluso ahora que no escucho nada. Fotografiando lo que no alcanza la vista, consigues la instantánea que me dice que estoy ahora contigo, sintiendo contigo, gritando en un éxtasis veraniego camuflado de motivos invernales. Sin tiempo. Con arena entre los dedos, en los ojos, en la playa. El oxígeno me ha estado esperando. Respiro para volver a empezar. Respiro para poder continuar. Sólo respiro.

sábado, 24 de diciembre de 2016

Negligente navidad

La navidad es momento de desasosiego espiritual y de contradicciones, momento en el que las claras negligencias del ser humano quedan al descubierto. La navidad es la única situación en la que nos abraza y besa el enemigo, el imbécil, el impresentable, mientras ponemos cara de poker y por qué. La navidad es el período de tiempo más largo del año en el que los pobres comen y tienen regalos de segunda mano porque las injusticias y las corrupciones no dan para más. En esos días se paralizan más desahucios, se reparte más dinero, incluso en la puerta de la iglesia, las calles se iluminan y se oye música sinsentido celestial. La navidad tiene esos momentos de falsa dicha, de reuniones familiares comprometidas e inquietantes, donde es necesario medir las palabras para no estropear la noche. Se padece además de desequilibrio consumista, de altruismo y empatía. Todos comprendemos todo y ofrecemos parte de nuestras nadas. La navidad pone una sonrisa en cada persona. El asesino ríe y cena langostinos porque es navidad, la mujer maltratada cocina para el verdugo que la matará mañana, el niño acosado recibirá juguetes complacientes que sellarán temporalmente sus lágrimas sin solución, se cantarán villancicos mirando a un cielo tóxico, donde ya han dejado de ver a dios. En navidad no estamos solos y se llora a los ausentes. Hay más sordera social, menos sinsabores, todos  los seres humanos son buenos, tratables, comprensibles, amigos, compañeros, sacrificados ciudadanos que acuden velozmente a cualquier portal de belén o trasnochada misa para sanear sus conciencias. 
De momento me quedo, por ejemplo, llorando con los refugiados, los tristes, los equivocados, los amigos, los amores, los ausentes y los solitarios. Me quedo en silencio porque en estos días, sinceramente, no sé a dónde ir con tantas puertas abiertas.
Perdonen que desconecte de la humanidad en nochebuena, prometo volver cuando pase el temporal y el desasosiego.

jueves, 8 de diciembre de 2016

Control de calidad

El desastroso informe pisa me da la razón y me jode que así sea. Este año de nuevo, un montón de alumnos saldrán de nuestras aulas sin haber aprendido a escribir y leer con claridad y por tanto serán incapaces de expresar sus pensamientos y sus ideas para que el lector disfrute. Cuando nos invaden con reformas, cambios de materias, optatividad, itinerarios, reválidas y demás gilipolleces, se olvidan de que al sistema educativo español le falta lo básico. Parece que todos han olvidado que es necesario un control de calidad del profesorado. A final de mes todos cobramos aunque en nuestras clases, a puerta cerrada, hayamos estado haciendo el pino puente. La mejora educativa no pasa por añadir horas de lengua a nuestros chicos, ni si quiera más horas de nada, se trata de que el tiempo empleado sea efectivo, enriquecedor, productivo y bien utilizado. En este país cuando a alguien se le ocurre decir en voz alta que los profesores que conforman el sistema no hacen bien su trabajo y nadie les dice nada, te salen enemigos. 
Un día más he corregido escritos de mis alumnos de segundo de bachillerato y ha sido desolador. Es cierto que la osadía tiene un precio, pero prefiero el destierro que el silencio, prefiero que se asuma la parte que nos toca y no la permanente goleada de balones fuera. Prefiero la crítica constructiva y provocadora a morir asfixiada soportando tanta negligencia. Siempre prefiero la lucha, porque ya saben los que me conocen que soy políticamente incorrecta.

miércoles, 30 de noviembre de 2016

La feminización de Pablo Iglesias

Lo de ser mujer es fantástico. En contra de lo que puedan afirmar aquellos que manejan la palabra fascista con tanta soltura y gratuidad, la feminización es un grado que se obtiene cuando has elegido la tarea histórica de construir a tu alrededor aunque no tengas pene para fornicar y aunque si lo tengas. Y desde luego, no construir de cualquier manera. Lo femenino, no son mis tetas o mi fregona, ni siquiera el cariño que reparto cuando protejo a mi hija o acaricio a mi marido, no es la paridad ideológica que se reparte disfrazada de democracia. La feminización está en todo lo que tocamos, por eso me gusta que Pablo Iglesias haya construido casi un poema antropológico en defensa de la idea de comunidad, de acogida, de protección de la humanidad dejando toda esa responsabilidad en manos de lo más femenino que tenemos: cuidar del otro.
Te robo querido Pedro la idea afinada de machismo encubierto que justifica que "exista Telva y otras publicaciones que pregonan cómo ser aceptada a través de los estándares de exigencias masculinas"
Bienvenidos al mundo anodino y miserable que a fuerza de poder están haciendo público los ignorantes. Y lo digo yo, que he parido este texto mientras hacía besamel para unas croquetas que serán compartidas amorosamente. Si tuviera pene y pudiese mear de pie ya sería perfecto.

domingo, 27 de noviembre de 2016

Sólo conversando no cambia el mundo

La conversación es un proceso por el que se busca llegar a un acuerdo. Para ello tenemos que conseguir alcanzar un lenguaje común, atender verdaderamente al otro que me habla y empatizar hasta el punto de ser capaz de comprender, aunque no siempre de compartir, los variados puntos de vista que pueden darse en ese conversar. Me subo al carro de los griegos y admito que el lenguaje no manifiesta la realidad, con lo cual además de hacer todo el esfuerzo de comprender tendremos que exigirnos interpretar y actuar. Al final resulta que aunque hayamos dialogado con esmero, si no actuamos en consecuencia y cambiamos la estructura de lo que ya estaba construido- porque para eso hemos decidido hablar- estamos al principio: en el vacío de no saber relacionarnos con el mundo. El único entendimiento posible incluye la diferenciación, la desconfianza en la poderosa razón, la desobediencia, la interpretación de las palabras más allá del lenguaje y de la propia realidad. Me viene a la mente la huida de la existencia inauténtica porque provoca alienación, porque hace que al final con tanta palabrería sustituyamos la realidad por la apariencia y la aceptemos como única fuente de conocimiento. Y al final la angustia, porque la responsabilidad de decidir hace que el ser humano elija caer al vacio en lugar de coexistir y actuar. Con Heidegger el habla es una invitación a responder y descubrir lo que puedes ser. Con el lenguaje empieza el acuerdo y la negociación, con el diálogo la exhibición de nuestros pensamientos. Los cambios además exigen acción. Es esto o abandonarse a una "vida feliz" alejados del mundo. 

sábado, 19 de noviembre de 2016

Somos lo que hacemos

Si, ya he comprendido que las palabras no se las lleva el viento y que abren brechas y desastres emocionales. Pero son temporales. Si, ya sé que mis pensamientos son mis pensamientos y que si no los comparto, no existen. He descubierto que si no los hablo no os pertenecen y no me identifican, ni me muestran, ni os afectan, ni me engañan. Quiero decir que hoy me he descubierto existiendo. Tanto tiempo paseando la cuestión quién soy por todos los espacios en los que convivo y lo he intuido en un instante. Soy mis actos. Soy lo que hago, no sólo lo que escuchas. Soy la que te aplaude y no la que sólo te enseña a ser aplaudida; la que te abraza apretando, no la que te habla sólo de la importancia de compartir emociones. Soy la que te agarra de la mano y te zarandea mostrándote tú decisión y obligándote a tomar partido. Soy la que te empuja a una realidad de vértigo sin dejarte respirar y te pide que reacciones. Soy la que respira a tu lado y te contagia para respirar contigo. Tengo una mala noticia: somos lo que hemos elegido hacer. No somos frases perfectamente construidas y convincentes, no somos gritos ni discursos intensos, no somos sentencias. Somos eternos, pero sólo cuando descubrimos que siempre somos lo que hacemos.

sábado, 29 de octubre de 2016

Hoy tengo una hora más

Mi marido me regaló el viento en mi cara con esta foto
Una hora más para pensar el mundo que más se ajuste a nuestros deseos, una hora más para descubrir que no ha cambiado nada, que siguen siendo los mismos perros los que nos dirigen, nos aplauden y nos exigen una libertad de elección que ha dejado de ser libre. Hoy tengo una hora más de insomnio educativo que me va a permitir crear una hora más de estrategias para seguir destrozando en las aulas el conformismo y la pereza. Una hora más de tristezas por lo que vendrá, por lo que ya estuvo conmigo, por lo que no quiero esperar y es de inevitable presencia en algún momento de ese tiempo que hoy me regala una hora más. He cogido esta hora más para despertar de mi sueño, escuchar la noche que se agolpa en mi cabeza y a modo de martillo golpea sin remedio mi razón desobediente. En esta hora más, aquí sentada, bailando con las teclas, he perdido algunos recuerdos, he encontrado algunas verdades, las inexistentes por relativas, las que me persiguen por impaciente, por pasional. Es una hora que me regala una hora más de amor, de pactos de paz, de silencios, de plomíferos pensamientos que tengo necesidad de contar por si algún día no tengo una hora más. Una hora más de combate cuerpo a cuerpo con mi presencia, una hora más de baño, de café, de miedos, de ducha, de lecturas y sonidos ajenos que se cuelan por la ventana a medio abrir para que entre el aire de la noche una hora más.

miércoles, 12 de octubre de 2016

El mejor gobierno

Decía Thoreau que "el mejor gobierno es el que gobierna menos" 
o "el que no gobierna en absoluto". A pesar de Thoreau, considero imprescindible participar en política, porque la mayoría siempre va a ser perezosa y sin un ápice de conciencia colectiva. Siempre he defendido a esa minoría desobediente y justa que busca el bien común y aunque sé que en la actualidad estamos en desventaja sigo adelante. Nuestros políticos no deberían decidir, no deberían interpretar nuestros votos, no deberían prometer nada. Nuestros políticos sólo deberían ejecutar aquello para lo que han sido elegidos. Pero ante la imposibilidad  de que esto suceda hay que organizarse. No me siento efectivamente representada porque el político elegido no obedece, desvirtúa, pero es necesario.
Por eso he decidido educar en la obediencia y en la desobediencia, porque hay algo evidente y es que hemos elegido vivir en sociedad. Lo valioso es seguir siendo uno mismo a pesar de la elección y para ello hay que provocar para cambiar. No me gusta la democracia "apartemos de nosotros el mal gusto de querer coincidir con muchos"-Nietzsche- y quizá a estas alturas he dejado de confiar en que la masa puede coincidir en algo más que su propio interés. No es conformismo, es esperanza.

martes, 27 de septiembre de 2016

Esperando

Los hospitales son lugares intensos. Una aprende entre ruidos y olores lo que es la supervivencia del ser humano. Permanecen sentados con un sufrimiento sincero mientras esperan. En un hospital siempre hay alguien esperando y en el convencimiento de que nadie les mira se transfiguran sus rostros y se arrugan un poco más sus manos y sus corazones, mientras esperan. Y esperan buenos informes a la puerta de sus silencios. Y esperan la muerte de otros y la suya propia. Y esperan a que caiga el café de máquina, la chocolatina y el agua que les da un susto innecesario. Esperan recuperar los besos y abrazos llenos de calor al menos una vez más. Hoy, yo también espero, atenta a recuperar indemne parte de mi pasado y de toda mi historia personal. Hermosas personas que caminan a nuestro lado toda la vida y a las que no nos cansamos nunca de esperar.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Yo no voy a retroceder

La nueva ley de educación y las reválidas, esta tarde, temporalmente, han convertido mi vida educativa y apasionada en un amasijo de sinsabores y tristezas. Mañana empiezan las clases, mañana el reencuentro con mis chicos. Después de los abrazos y los besos ¿qué viene?:  la puñalada desgarradora que arrastrará los principios mantenidos desde que habito en la pública. Si acepto la ley y la sigo estaré maltratando el tiempo de éxtasis filosófico que habitualmente compartimos. Si no la acepto y sigo adelante, me perseguirá la responsabilidad de no haber gestionado bien esa reválida amenazante e indigesta. Si acepto las interminables programaciones estaré hipotecando sus vidas inquietas, mi vida de lucha, las vidas de todos los posibles liberados hasta la eternidad. Si sigo adelante construyendo, inventando, actuando, y creando por encima de los inútiles políticos que están vomitando sus mierdas sobre el sistema educativo español, ¿estaré fallando a mis chicos?,  los que tanto confían en mi y a los que amo. 
En este instante siento ganas de huir, mi actividad como educadora se resiste a retroceder. He peleado mucho, he superado críticas y conflictos sobre mi forma de trabajar y evaluar en varios centros en los que he estado. Aquellos que llevan años haciendo lo de siempre no se asustan ante la llegado de la lomce, seguirán su mediocre vida con más mediocridad y la ventaja de que ahora le ley les aplaudirá, porque embutieron a los chicos en largas letanías de memorización y sin sentido. 
Creo que mañana amaneceré de mi dulce letargo, el auténtico, para sumergirme en lo irreal y lo tedioso de tener que sobrevivir de nuevo a otra reforma. Y pensar e inventar... para no escapar. No rendirme. No a la lomce!! No a la reválida!!. Se inicia un tiempo para recuperar al tábano de Atenas. Por favor ¡¡No!!

jueves, 8 de septiembre de 2016

¿Quién soy?


La intensidad envuelve estos días calurosos de verano. Se asemeja a imágenes perdidas ya en el tiempo y que me trasladan a las también calurosas tardes en las que compartía mi adolescencia y mis pensamientos complicados. Después de un letargo no planeado y marcadamente occidental, ahora experimento con los límites de mi existencia y mi libertad. Intento acercarme a mi yo, en este instante. El "pienso, luego existo" cartesiano me despista, es insatisfactorio para esta pausa de mi vida. Adultera el pensamiento, lo hace irreal, ajeno a mi existencia. Soy lo real, lo que soy ahora. Soy en mi acción permanente. Soy porque existo con otros y en ellos rebota mi existir para ser comprendido y experimentado. Me llamo por mi nombre para encontrarme en algún punto de esta deriva personal, al principio no me reconozco, no me siento reflejada en la llamada, no me identifico con la búsqueda de mi yo. Después soy capaz de ajustar el reflejo de mi rostro y acercarme a lo real. Me observo desde fuera asombrada por el experimento, no soy mi nombre ni su significado, soy yo. No soy mis pensamientos, si me concentro desaparecen al instante o se transforman y descubro que si permito que condicionen mi existencia, dejaría de ser de nuevo, para ser otra. En este darme cuenta silencioso de todo el proceso de mi existencia he decidido aceptar lo que voy encontrando y mostrarme como soy o al menos aproximarme a una muestra de lo que voy comprendiendo de mi misma.








miércoles, 31 de agosto de 2016

Lobos con piel de cordero


Me cabrean los lobos con piel de cordero. En el Congreso hoy se han juntado un buen puñado de esos lobos que pretenden convencernos reiteradamente de que van a cumplir con responsabilidad y justicia con sus obligaciones. Una vez más demagogia, tartamudean, lenguaje no verbal lleno de incumplimientos de pactos, indecisión, falta claridad en ideas que además no han sido meditadas, hablan y sus ojos miran hacia abajo, algunos mienten. En política, al menos en la que yo entiendo y respeto, no hay cabida para la opinión, para la duda, no pueden estar encima de una tribuna ni haciendo chistes, ni diciendo nada. Se suceden halagos, insultos, vaivenes gallegos, viajes en el tiempo buscando que el tiempo pase y no exista, para poder burlarse una vez más. Mientras, me pregunto ¿de qué coño se ríen  en sus escaños?. ¿por qué aplauden? ¿qué aplauden?. Aplauden para llenar el tiempo con egos y humo. Aplauden para que se omitan esas palabras que deberían ocupar ese absurdo tiempo de aplausos injustificados. "Algunas cosas van bien, otras mal; algunas cosas las hemos hecho bien otras mal; algunos somos buenos, otros malos" y con estas afirmaciones justifican su proyecto político. Hoy he tenido momentos en los que he dejado de creer en que la democracia puede cambiar este mundo, debe de ser como lo de creer o no en dios. Quizá tenga que esperar a la resurrección eterna... 

miércoles, 17 de agosto de 2016

No ser simplemente máquinas

Fuerte de San Cristobal, sólo miro yo. Foto de Mariano
Decía Sartre que en nuestro acto de elección, como individuos, estamos eligiendo a toda la humanidad. Sería como decir que cuando elegí ser filósofa o madre o carpintero, es porque consideré que era la mejor elección posible, sería absurdo pensar lo contrario, cuando la que he elegido soy yo!. Y desde el momento de mi elección condicioné a toda la humanidad en una especie de imitación a ser todos filósofos, madres o carpinteros, porque era la mejor elección. La mayoría estamos acostumbrados a ser imitadores y repetidores, ni pizca de originalidad ni creatividad. Ser espectador es un hábito asumido debido a nuestra sumisión a cualquiera de los sistemas que nos rodean. Mirar y repetir no lleva a ningún lugar, simplemente dejamos a un lado nuestro individuo y en la confusión e incluso en la pérdida de nuestra individualidad, nos dejamos guiar por el sistema. Cualquier ideología, sistema o doctrina de la actualidad, se ha vuelto lo más importante. Todos tenemos la necesidad de identificarnos con algún grupo para evadirnos de la realidad. Si no sigues a alguien o comulgas o estás afiliado o te identificas con...eres un extraño. El sistema se ha tragado al individuo y el individuo no quiere ser rescatado, porque esa pertenencia al sistema le exime de elegir, los demás ya han elegido, el individuo solo tiene que sobrevivir. No debemos renunciar a la individualidad, al final la sociedad es eso, suma de individuos, pero de individuos no manipulables, no reutilizables, no moldeables. Nuestro sistema educativo también está basado en la repetición, por eso se desintegra. Individuos libres dispuestos a crear y a descubrir la verdad. Y no ser simplemente máquinas...

sábado, 30 de julio de 2016

Y con ellos vino la reválida

Con permiso de Tonucci
Cuando los ignorantes piensan que la calidad de la educación es proporcional al número de exámenes que puedes superar, pasa esto. Cuando los que elaboran leyes de educación lo hacen como el que hace churros y luego cierran el chiringuito, los ojos y los oídos y se van a París, pasa esto. Cuando el partido que gobierna utiliza el poder para aumentar su poder personal riéndose de los intereses de los ciudadanos a los que representa, y además un considerable número de esos ciudadanos que han sido motivo de burla le vuelve a votar, pasa esto. Cuando desconocen el mecanismo de la inteligencia, del aprendizaje, del conocimiento en general y el concepto sistema educativo les queda grande, pasa esto. Con esta gente, siempre pasa esto! 
Un día de estos tengo que sentarme en el Congreso, nuestra casa y llenar bancadas y paredes de valores, de historias, de grandes educadores y grandes alumnos, de espacios alternativos, de reflexión, de trabajo cooperativo, de autoevaluación crítica. Demasiados trajes caros y cabezas vacías llenan los escaños. Demasiada gente para hacer tan poco. Una dosis de educación de la buena no les vendría nada mal, pero con reválida. 
Este año de nuevo construiremos barricadas y gritaremos para sordos, alguien escuchará.
¡Compañeros educadores nos están dando cicuta, brindemos y bebamos!. Mejor aún, brindemos y esperemos a que den ellos el primer trago.

jueves, 28 de julio de 2016

Diversión recortada en Badajoz

Foto de Castelar esta mañana
En este espacio está la mitad del presupuesto que ha destinado este verano el ayuntamiento de Badajoz para los talleres de animación en el parque de Castelar: NADA.
Supongo que al haber reducido al menos un 50% la inversión en talleres para niños, en materiales y en monitores también nos cobrarán a todos los ciudadanos la mitad de los impuestos correspondientes a la partida destinada a estos eventos. Imagino también que desde el ayuntamiento habrán dicho a la mitad de los niños pacenses que no vayan, que soporten su mitad de calor en sus casas y su mitad de aburrimiento. Es de esperar también, que los concejales y alcalde de Badajoz hayan reducido a la mitad sus vacaciones, porque habrán tenido que reducir sus sueldos a la mitad para adaptarse a este verano recortado que están sufriendo los niños. O quizá estoy mal informada y han decidido llevarse a la mitad de los niños que no pueden salir de Badajoz en verano porque sus ingresos no se lo permiten a un lugar más fresquito y que se corresponda con lo que pagamos todos por mantener en pie esta ciudad amablemente. Es gracioso que tengamos que aguantar semejante cagada aquellos a quienes nuestro espíritu nos prohíbe meter la papeleta del partido popular en las urnas y aquellos que si la metieron. Que cada uno soporte su mitad señores.



martes, 26 de julio de 2016

Ya sabéis lo que es la libertad, ahora os toca saborearla.

No están todos, van volando poco a poco.
(Enlace del blog de Elena, incluye cabreos
http://thinkabouttheworld.simplesite.com/423800105)
He disfrutado durante tres años de una hornada de alumnos/as especiales de los que este año he tenido que despedirme, porque por fin salen del recinto del instituto, de los límites del pueblo, rompen con sus rutinarias vidas y vuelan a la universidad y al mundo. De entre ellos se va la caótica Elena, su silencio me ha acompañado como un dulce abrazo desde que la conocí el primer año en primera fila, en un aula creada para suspirar. Sé que al principio me miraba con desconcierto, en realidad soy una loca que se hizo filósofa-educadora y triunfó. Y aunque ya no volvió a estar en primera fila -porque creó la distancia necesaria para verlo y sentirlo todo- cada día estábamos más cerca. Elena ha compartido conmigo sus crisis existenciales, su adolescencia inconformista, sus escritos cabreados, sus éxitos incontenibles y lo que ella ha considerado fracasos académicos por mucho que yo le diga que sólo son números que no miden la humanidad, ni la honestidad, ni los valores, ni la belleza, ni los intensos pensamientos que hay en su cabeza desde por la mañana temprano. Siempre con los ojos bien abiertos para no perderse y  ves cariño... ¡no te has perdido! 
Sé que me has escuchado siempre con atención, aunque te hiciese llorar. Sé que te he provocado más de un dolor de cabeza, te he visto sufrir por mis palabras. Sé que me quieres como yo te quiero. 

jueves, 14 de julio de 2016

Churros con chocolate y tiempo

La vida en los pueblos tiene otro ritmo, se mueve por otros principios y permite desarrollar estrategias de felicidad más o menos permanentes. Soy de un pueblo de Extremadura, pequeño y con pequeñas costumbres que cada vez que voy me regala pequeños momentos extraordinarios. Estuve el martes y participé de un evento social que cuando lo cuento puede parecer chistoso e incluso como de otro tiempo, pero que para mi ha sido entrañable, diferente e intenso. En mi pueblo ya no hay churrería, entre otras cosas, y desde hace un tiempo hay un churrero ambulante que va todos los martes se instala en una plaza del pueblo y hace churros. Los martes todo el pueblo cena churros con chocolate o café repartiéndose por los bares del pueblo espontáneamente para que no falten parroquianos. El churrero se convierte así en el facilitador de un gran acontecimiento social. Gracias a ese martes se reúnen familias, se juntan amigos y amigas, los grupos de vecinos se organizan y comparten un objetivo común: el mismo espacio, la misma mesa, las mismas charlas. Se suceden saludos y preguntas entre churro y churro. Yo estuve este martes con mi hija en el pueblo y compramos churros y nos sentamos con la familia a cenar y saludé a mis amigas de siempre, las que no caducan aunque la vida te separe físicamente de ellas y siempre es como si no me fuese nunca de mi pueblo. Martes tras martes se repite esta pequeña fiesta en la que cabemos todos a medida que vamos llegando y donde no sobra nadie ni si quiera los que se han ido...

lunes, 4 de julio de 2016

Soy libre

Mi hija de 10 años al terminar el curso me ha dicho ¡¡mamá soy libre!!. Libre de deberes programados e inservibles muchas veces, repetitivos y aburridos - varias veces le sugerí a su maestra la palabra creatividad-; libre de un horario inflexible que no perdona un minuto; libre de una maestra obsoleta que no sabe enganchar a los niños con hermosas historias sobre el mundo y sus acontecimientos, sobre la naturaleza y la poesía. Menos mal que su padre y yo exploramos su fantasía y le contamos mil cosas y experimentamos mil cosas junto a ella. 
Mi hija de 10 años se enfrenta a un verano sin cadenas, dispuesta a disfrutar de todo, a leer lo que le gusta "Junie B. Jones y el monstruo bajo la cama", a escribir en su recién estrenado blog lavidadeevaes.blogspot.com todas sus ocurrencias de niña de 10 años, a jugar a sus videojuegos favoritos, tocar el piano, bailar, cocinar y disfrutar de su bien ganada libertad.
Pero hay otros niños que no serán libres, porque no habrán sacado buenas notas y tendrán que continuar con su condena veraniega en clases o academias o haciendo deberes para poder seguir el ritmo frustrante de aprendizaje que el curso que viene de nuevo les marcará. Lo más triste es que sus padres están convencidos de la importancia de seguir malgastando las energías de sus hijos en estos menesteres. ¡Por favor, déjenles ser libres este verano que luego será tarde para seguir ejerciendo de niño sin más!

lunes, 27 de junio de 2016

Maldita mediocridad

 El aplauso permanente a la mediocridad es el que ha llevado a nuestro país a ser los primeros en algo: la ignorancia, la incultura y el deseo de no salir de ese estado de mediocridad que se ha convertido en algo natural para los españoles.
Me considero insultada y burlada por todos esos millones de españoles que han votado sin contemplaciones, sin usar la razón, ni el corazón ni la cabeza. Me siento confusa cuando me doy cuenta de que la participación ciudadana en la construcción de nuestro país se reduce tan solo a votar y a cultivar la mediocridad el resto del tiempo. Hoy sinceramente estoy convencida de que mi interés por la política no puede decaer, convencida de que mi labor docente es prioritaria para acabar con esta panda de mediocres que están ocupando el mismo espacio que yo venero cada día y en el que contribuyo para que crezcan espíritus libres, no alienados, no sometidos a ningún credo. Hoy no quiero disimular mi cabreo, porque mi malestar nace de las más absoluta racionalidad. Soy una persona libre, mayor de edad en todo los sentidos, envuelta como si de un papel de regalo se tratase en la más sublime humanidad y respeto por las diferencias, comprometida hasta el infinito y más allá en contagiar a los que me escuchan de aquellos valores libremente elegidos pero lógicamente aprendidos. Soy una educadora creativa y audaz porque elegí el camino correcto que es el de la dignidad. Confieso mis errores y mis excesos, educo en la paz y en la libertad. No puedo esconder mi cabreo porque no puedo soportar que la mediocridad se haya convertido en deporte nacional.

Cuando estaba escribiendo esta entrada en mi blog, llegó hasta mi una estupenda reflexión de Forges sobre la mediocridad. La casualidad existe. Le robo su viñeta, supongo que no le importará que compartamos la misma lucha.

sábado, 18 de junio de 2016

Educar es algo más simpático

Silvia, Elena y Patricia felices me ceden esta foto
En el último día de clase de este curso he vivido un episodio bastante triste aunque no me ha pillado en absoluto desprevenida. Algo que confirma lo ya sabido: El profesor adora el orden, lo inequívoco, lo programado. Tras la propuesta de disfrutar de las dos últimas horas del año escolar todos juntos en el patio haciendo una guerra de globos de agua y echando unas risas, cuatro de cincuentaynosecuantos profesores de mi centro hemos estado en el evento. Puedo aceptar que me digan que no les gusta mojarse, puedo entender que no les gusten los globos, tengo que entender que salgan a su hora y no puedan quedarse, me obligan a entender que no estaban porque no quisieron estar. La verdad es que simplemente no dijeron ni justificaron nada, ¿ni si quiera su moralidad?. Yo sé que detrás de esa ausencia y de otras muchas -que nada tienen que ver con agua ni globos-, está la falta de compromiso con la educación de nuestros chicos. Muchos años de formación, de estudios universitarios, de cursos de capacitación pedagógica, atención a la diversidad, psicología adolescente, tutorías y nadie les dijo que su misión es acompañar en el proceso de aprendizaje de forma activa, vivencial y directa. Nadie les dijo que deben participar, no solo del estrecho y asfixiante espacio del aula con pupitres colocados en fila a juego,  sino que deben compartir sus espacios abiertos y diferentes, porque es otra forma de llenarlos de educación y de acercarse a ellos. Nadie les dijo que educar es otra cosa, algo más relajado, más abierto, más simpático.





lunes, 29 de febrero de 2016

Hay muchas formas de ser valientes

Hay muchas formas de ser valientes y lo que importa en definitiva es serlo. Ando estos días defendiendo ante mis alumnos/as de bachillerato la necesidad de no ser borregos atrapados voluntariamente en un redil y guiados voluntariamente por un tutor. Aparezco cada mañana dispuesta a contagiarlos como una loca del placer de la rebeldía, del esfuerzo, de la lucha permanente por salir de la mediocridad. Hoy les puse rock para gritarles a través de Marea que no traguen ruedas de molinos, que sean dueños de sus sueños y de sus caminos. Hoy les puse también "la internacional", les enseñé imágenes de la lucha obrera y de la opresión. Creo que poco a poco voy consiguiendo una buena pandilla de adolescentes que no tienen pereza ni cobardía y que serán capaces de dar el salto a la bendita mayoría de edad. Aplaudo a los que escuchan y sienten, a los que les llegan las palabras. Al final no es sólo pienso luego existo, sino siento luego existo también.
Hay muchas formas de ser valientes. Hoy quiero rendirme también con absoluta admiración ante mi marido que después de dieciocho años en una empresa se ha lanzado al vacío sin temor, "con dos cojones" y se va a trabajar a otro sitio en el que estoy completamente convencida de que sabrán saborear, disfrutar y  apreciar el valor de su trabajo. Siempre he sentido envidia de su decisión, de lo fácil que es saber lo que quieres, de lo importante que es hacer bien las cosas porque sabes hacerlas bien. Suerte amor