miércoles, 18 de noviembre de 2020

Niebla en Alburquerque

Alburquerque

 Aproximadamente 40 kilómetros me separan del      lugar al que cada mañana voy a enseñar lo mejor     que se a mis alumnos/as. Alburquerque es el lugar donde se alza un hermoso castillo entre niebla y un espacio que se ha convertido en mi casa.
Desde hace seis años que llegué, no he querido marcharme, no es fácil encontrar el lugar donde una quiere permanecer voluntariamente.
Reconozco que cada mañana cuando empiezo a bajar por el valle me estremece el espectáculo que me puedo encontrar: a veces sol, a veces lluvia, muchas veces la magia de la niebla (como esta mañana), me regala lo que no alcanzo a describir con mis palabras. 
Trabajo aquí, o más bien disfruto aquí de algo que algunos llaman trabajo. Paseo a veces con mis alumnos por algunas calles. Desayuno a veces en la estación, donde Juani y Juli siempre tienen algo que contarme o gritarme o reñirme.. ¿verdad Juli?. Desayuno a veces en la cafetería del instituto con el tema del día, debatiendo con Mariángeles. Cumpleaños en la sala de profesores, con degustación variada. Trajín con el inagotable Jose María Izquierdo, siempre construyendo juntos. Me gusta comer en la Angarilla o en el Asador con mi querida amiga Judit. Hablo con la gente, ya casi pertenezco a este pueblo. Un delicioso te en la plaza, en el Portugués. Cerveza en la ermita o el Bola. Y a veces también he bailado en Tropic, punto de encuentro necesario para sentir el latir de mis chicos fuera del escenario obligado del instituto.
Y me encuentro a antiguos alumnos y a padres, abuelos... que me han visto por la TDA y me saludan aunque yo no los conozca. 
Alburquerque me ha cortejado desde que llegué aquí como un amante en celo. Yo que andaba cansada de tanto turismo rural, he decidido quedarme entre sus brazos. Gracias.


jueves, 12 de noviembre de 2020

Vivir en una caverna

En estos días de restricciones, mascarillas, geles y distancias obligadas, nos acompaña en nuestras clases de filosofía, Platón. Vamos a la búsqueda de la "nueva libertad". 
Perezosos, cobardes, borregos, políticos.... uy... me salió una lista de sinónimos improvisada. Personajes irracionales y carentes de pensamiento crítico, que pretenden robar a nuestros adolescentes la posibilidad de dejar de balar siguiendo al rebaño. 
La ética y la filosofía en nuestro país va y viene cual "puta por rastrojo" (mi respeto hacía las putas y los rastrojos). Ninguno de los sentados en esos escaños, que entre todos los ciudadanos hemos pulido, tiene la menor idea de la importancia de la educación para ser libre. Libre en un pais de esclavos: ¡malditos ignorantes de la libertad!. 
Desde de mi trono, cuyo lema es desobediencia civil, les hago llegar mi sincera invitación para asistir a mis clases de filosofía. Experta en provocación, "toca pelotas por excelencia", mosca cojonera, tábano que honra al grande: al Tábano de Atenas; les empujará a salir de la caverna. 

Les advierto que se encuentran en peligro de extinción, porque en estos días mis alumnos andan jugando a ser políticos, un año más. Les aviso de que tengo la mala costumbre de soltarles las cadenas y dejarles salir a la calle a escuchar el descontento de los ciudadanos, de esos que ustedes ignoran, desde esos escaños que estamos planeando destruir. Eso si, con moralidad y filosofía, que siempre es más elegante.

miércoles, 4 de noviembre de 2020

Querida Ángela: Si me piden que haga balance de estos casi cinco años que hace que nos conocemos, sólo me vienen a la cabeza grandes momentos a tu lado. Hoy guiada por esa responsabilidad, de la que bien podría presumir, Ángela ha elegido una vez más. Y con su elección, hemos llegado quizá al final de nuestra andadura como profesora y alumna, como filósofa y filósofa, como aprendiz y maestra (no sabría decir quién es quién). Pero como en estos años hemos ido alimentando cuidadosamente nuestra relación, nos queda lo importante ¿verdad, querida amiga?. Llegaste a mi vida sobrada de todo y llena de nada: con una intensidad desordenada, con una lucha sin control, con una desobediencia injustificada. Llegaste como quien viene dispuesta a ganarlo y a aprenderlo todo sin preguntar demasiado, para años después cuestionarlo todo. Y ahora, mírate, eres toda una filósofa a quien ese "destino" que tan buenos ratos nos ha hecho pasar, no le va a arrebatar el placer de filosofar. Gracias por simplemente estar, por existir, por ser real y libre. Gracias por tu espontaneidad, tu esfuerzo y el regalo de escucharte reflexionar en voz alta en medio de tus risas. Ya sabes que no me voy a ninguna parte, no estaré lejos. Ya sé que no te vas a ninguna parte y que no estarás lejos. Te quiero, compañera del alma.