lunes, 10 de mayo de 2021

David Saavedra

Yo amante de los tatuajes, miré la foto de su espalda: Rudolf Hess, un águila, alambre de espino... La amplié en mi ordenador y me dije ¡qué puta pasada, cómo tiene que tener alguien la cabeza para hacer algo así!
El pasado domingo en el programa de Évole, conocí a David Saavedra. David es un exnazi que ha decidido contar su historia con la intención y la necesidad de llegar a todos aquellos chicos que puedan sentirse perdidos y refugiarse en grupos de ultraderecha.
Inteligente, con un uso correcto del lenguaje. Gestos cautivadores, amable, con un discurso interesante y, sin embargo, casi frío. Supongo que cuando se ejerce el odio, por ignorancia, durante 20 años, duele y uno ya no sabe sonreir.
He leído el libro en cuatro ratos y era como ciencia ficción. Supe que es verdad y que es posible borrar la Realidad absolutamente y construirse una caverna llena de bárbaros, esvásticas, panfletos, banderas, populismos, ovnis nazis, interpretaciones, gurús del pasado y el futuro, planes irreales. Supe a través de las palabras de David, que es posible escuchar solo los ruidos de tu cabeza y de los que se han rapado y tatuado con tu misma ideología.
Gracias David. Creo que una vez más, tiene sentido esa letanía que ya tengo gastada de tanto decirsela a mis alumnos: esto es un entrenamientoes importante entrenarse para tener un pensamiento crítico.